Hasta el fondo del mar

Capitulo 52

Después de un rato empezaron a sentirse somnolientos y optaron por dormirse, en la mañana tenían que unirse con un grupo de guardias del reino para ir a ver personalmente las minas del oeste; rumores habían llegado que los bandidos habían estado asaltando los cargamentos de minerales y les había causado grandes pérdidas a los trabajadores.

Dorian monto a Tartaro y regresaron al palacio, dejo a Tartaro en su establo para que cenara mientras el nado hasta su balcón. Entró a su habitación, su habitación regresó a la normalidad una vez que Kristaphoros e Hipolita se fueron, aunque esperaba que al ellos irse Alanna se quedará con el.

Se sirvió una copa de vino y se sentó en su escritorio sacando una pluma y tinta, redactó una carta y con sus poderes la quemó haciéndola desaparecer. La carta que había escrito era para Alanna y decía:

[Mi princesa.
Y aquí me veo de nuevo escribiéndote, me siento como un pequeño que no soporta estar lejos.

He discutido hoy con Seth, nada nuevo sus actitudes egocéntricas asomándose una vez más aunque nada de qué preocuparse, no nos podríamos llamar mejores amigos si no pudiéramos decirnos nuestras verdades, ¿cierto?

Cada vez falta menos para vernos princesa, ojala este tiempo fuera logre relajarlas a todas. Te agradezco que llevarás a Seline, se que puede ser demasiado irritante pero tiene un buen corazón, el vínculo que están creando entre ustedes es admirable.

No espero tu respuesta pronto, probablemente ya hayas olvidado el hechizo para los mensajes como siempre.

Te amo, Princesa.]

Entró a la habitación para sacar su ropa de dormir que siempre consiste en un pantalón holgado de algodón y en ocasiones una playera de algodon, su estilo era simple pero variado en tonalidades de azules a negros.

Pasaron 10 minutos aproximadamente cuando una señal de fuego apareció sobre él dejando caer una carta y desapareciendo los rastros del fuego. Se levantó para recargarse sobre el respaldo de su cama y prendió la lámpara que tenía en su buro. Quito el listón que la envolvía y empezó a leerla...

[Mi cielo.
El sentimiento es mutuo, te extraño demasiado, escribiría una frase poética y empalagosa pero no tengo esa habilidad, lo que sí tengo es una mejor habilidad con el arco...

Vaya, los hermanos pelearon, tu mejor que nadie sabes lo impulsivo que puede llegar a ser y estas en lo cierto las verdaderas amistades aguantan eso y mas, aparte alguna razón debió tener pero lo bueno es que no llegó a mayores; no me gustaría tener que llegar y ver una guerra catastrófica en Atlantis.

No tienes por que agradecerme, fue raro como empezaron las cosas con ella, esta loca eso es innegable pero es la chispa que nos faltaba a Marina y mi; si te dijera las cosas que ha estado haciendo ni te la creerías, ha estado entrenando para pelear con armas y cuerpo a cuerpo inclusive a montar le hemos estado enseñando.

Terminare de contarte todo otro dia, mañana me toca ser entrenadora en clavados y arquería, mi dia sera divertido las niñas tienen entre 10-15, entrenare también a Seline en ese grupo, se propuso como auxiliar en clavados así que les enseñara técnicas para nadar mejor a las niñas.

P.D.: Eres un idiota por supuesto que recuerdo las cosas.

Te amo cielo, descansa.]

Dorian se echó a reír al imaginarse a Seline tratando de montar un caballo, también recordó que en cartas pasadas Alanna le había comentado que habían estado enseñando hacer los quehaceres del hogar y que tardó demasiado para aprender. Escuchar de ella lo tranquilizó, habían estado intercambiando cartas en secreto para mantenerse al tanto de lo que sucedía en el mar y en la superficie.