Marina sonrió ligeramente y se giró al escuchar pequeños martillazos, el Rey Dorothes golpeaba la mesa para llamar la atención de la corte.
-Nos encontramos todos hoy aquí para decidir el destino de este hombre, Killar de Eren segundo hijo de los amados reyes Fergus y Xila de Eren.-Exclamó Dorothes levantándose. -Se te acusa de múltiples homicidios de civiles y de conspirar con una diosa lo cual es penado, como una de las leyes más antiguas impartidas por nuestro creador Poseidon.-Agregó.
-¿Decidir mi destino? Prolongan mi tiempo solamente, todos los reunidos sabemos que me ejecutarán.-Dijo alzándoles una ceja con desprecio.
-El jurado aún no dicta tu sentencia Killar de Eren, somos una sociedad aristócrata evaluaremos lo que tengas que decirnos a todos los presentes.-Agregó para después sentarse.
-¿Aristocracia?, ¿democracia?, ¿cual es la diferencia si la blasfemia aquí ya fue hecha? Y peor aún, se encuentra entre nosotros respirando como si fuera uno de nosotros cuando en realidad no lo es.-Dijo con desprecio girándose a ver a Alanna.
-Cuida tus palabras, Hermano.-Dijo Kristaphoros con odio golpeando la mesa.
-¡Es que acaso no lo ven! Nuestra sangre real fue manchada gracias al fruto del romance de mi hermano con una mujer perteneciente a la raza que más despreciamos, nuestra competencia natural, las amazonas.-Agregó señalándola. -Una amazona en el mundo del mar, nuestro creador se reiría de ustedes y eso no lo es todo, hay un segundo fruto que infecta mi familia.-Dijo señalando a Marina.Dorian sujetaba la mano de Alanna quien sentía cada comentario como una apuñalada mientras Seline hacía el mismo gesto con Marina.
-Rey Dorothes, si me permite la palabra, quisiera agregar algo.-Pidió el rey Helidimos.
-Por supuesto.-Dijo el Rey Dorothes.
-Estos "frutos", que usted desea denigrar por su naturaleza híbrida acaban de salvar alrededor de 10,000 civiles erenianos quien en un inicio usted fue quien los puso en peligro a pesar de que juró protegerlos.-Aclaró Helidimos fríamente. -Segundo, no debería de poner palabras en la boca de nuestro señor, eso es una mayor ofensa penada por el mismo.-Agregó. -Tercero, estas jóvenes tienen nombre, Alanna y Marina de Eren y la isla de Creta.-Termino.
-No dire sus nombres porque si los digo lo único que los procederá es que jamás debieron haber nacido.-Exclamó molesto.En la sala la multitud comenzó a alborotarse principalmente, Dorian y los muchachos. Se murmuraban cosas inaudibles para la mayoría.
-¡Silencio!-Exclamo Dorothes. -Cada defensa que intentas plantear a la corte nos deja más en claro que tu juicio es nublado por demencia.-Agregó.
-¡Esas abominaciones serán la perdición de nuestra especie!-Grito Killar. -Deberían morir en el abismo.-Agregó.
-Pido ahora la palabra yo, Rey Dorothes, intentaré insertar la razón dentro de su podrida mente.-Dijo el rey Sokater fastidiado.
-Concedida.-Respondió Dorothes.
-Estas abominaciones son tus sobrinas en todas las leyes habidas y por haber, no solo eso si no también son salvadoras de su reino y de su padre.-Exclamó con seriedad el rey Sokater. -Mi fe recae en estas valientes jóvenes, la princesa Alanna tiene las cualidades físicas y espirituales para guiarnos por un camino nunca antes pensando en todos nuestros siglos de existencia.-Explicaba con firmeza.
-A la destru...-Dijo Killar antes de ser interrumpido.
-Aún no he acabado, tiene el poder y el coraje para guiarnos a una nueva era, una era de paz con las amazonas, ella es el producto de un romance histórico que será el inicio de grandes proezas.-Continuaba hablando el rey Sokater. -Será la primera reina híbrida cuando herede el trono de su padre, será el puente entre el mundo de la superficie y el nuestro.-Dijo para después sentarse.Se hizo un silencio en el salón el cual fue perturbado por fuertes murmuraciones que preguntaban exactamente lo mismo: ¿que sucederá ahora?
El jurado seguía analizando en silencio el destino que Killar debería llevar de por vida hasta el final de los tiempos. Después de un rato, todos concordaron con una idea la cual encontraban libre de imperfecciones.
-Su atención, hemos llegado a una conclusión del destino que el acusado debe llevar de por vida.-Habló Dorothes de pie.
-Tu castigo hermanito será vivir lo que resta de tus días como mundano, despojado del cáliz inmorten y de todos los dones como un ser del mar.-Dicto Kristaphoros.
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Hasta el fondo del mar
FantasyUn romance mitológico que puede terminar en la destrucción de una civilización o en la creación de una nueva era. Hay secretos que el agua transporta mejor que un humano, el mar contiene los secretos de todas las personas que alguna vez han vivido e...