Hasta el fondo del mar

Capitulo 32

Lady Nila era físicamente igual a Seth, rubia y con ojos agrisados, tenía sonrisa encantadora y su complexión física era similar a la de la reina pero menos torneada, aunque no necesitaba tener un físico notorio ya que tenía un rostro muy hermoso y menudo, para alguien de 47 años.

Lord Almendros tenía el cabello oscuro al igual que Profetus, era alto y esbelto con algunas cicatrices de guerra, con una cara ligeramente cuadrada que tenía una barba crecida que se unía a su bigote. Tenía un aspecto frío pero de vez en cuando se transformaba al igual que su hijo.
—Dorothes, Amara gracias por recibirnos hoy el almuerzo fue espléndido.—Dijo haciendo un apretón de manos con su amigo.
—No hay nada que agradecer Almendros, ustedes siempre son bienvenidos aquí en el palacio.—Dijo la reina Amara apareciendo junto al rey.
—Espero que mis hijos no te estén causando problemas Amara.—Dijo Nila viéndolos ambos.
—Tonterías, los muchachos llegaron directo a dormirse.—Dijo pellizcando a Dorian.
—Me encantaría creerte pero ambas sabemos que ese trío es catastrófico.—Dijo para reírse.
—Bueno, nosotros nos retiramos, ¿muchachos los vemos en la casa?—Pregunto Lord Almendros.
—Por supuesto Padre.—Dijeron Seth y Profetus.

Alanna y Marina se despidieron de Lord almendros y se quedaron con los muchachos mientras Dorian hablaba con sus papás y Kristaphoros.
—Por supuesto Kris, disfruta de tu día con Alanna, enserio que es una joven muy interesante.—Dijo tomándolo del antebrazo.
—Muchas gracias Dorothes, los felicito a ambos por tener un hijo tan inteligente y poderoso, si no fuera por él yo no estaría hoy aquí.—Dijo sacudiendo el agarre.
—Nos alegra tenerte de nuevo aquí viejo amigo.—Dijo el rey jalándolo para abrazarlo.
—Oh vamos, no nos pongamos sentimentales enfrente de nuestros hijos.—Dijo respondiéndole el abrazo. —Fue muy agradable verte de nuevo Ammy, sigue cuidando al viejito por favor.—Dijo despidiéndose de ella.
—Madre, Padre.—Dijo Dorian interrumpiendo.
—Dime querido.—Dijo la reina Amara.
—Profetus y yo nos iremos a entrenar a la arena mientras ellos hablan.—Explicaba Dorian.
—Van llegando de una misión y ya entrenarán de nuevo, son un caso perdido.—Dijo la reina riéndose. —¿Y marina?—Pregunto.
—Mmmmm Seth la llevará a conocer el reino para distraerla un rato.—Dijo Dorian evitando la mirada de su madre.
—Por supuesto que lo hará.—Dijo riéndose y despidiéndose de su hijo.

Alanna se despidió de los padres de Dorian y de sus amigos para irse con su padre al jardín, Profetus y Dorian salieron del palacio hacia la arena mientras Seth y Marina pasaron primero por un elixir por precaución.

Alanna y Kristaphoros se dirigían hacia los jardines del palacio, eran muy hermosos y habían corredores que formaban pequeños laberintos de arbustos. Continuaron nadando hasta que llegaron a una hermosa fuente de luz que se encontraba al final del laberinto. De ella salía una luz turquesa brillante similar a la que había visto en el castillo de color magenta.

Alrededor de ella habían arbustos de todos los tamaños junto a pequeños rósales y gerberas que acababan de florecer con retoños de color rosa pastel y melocotón.