Capitulo 53

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Dorian y su madre empezaron a pasar uno por uno de los claveles a la maceta rectangular frente a ellos, sus raíces no habían sido heridas y aún había oportunidad.
-¿Que ves hijo?-Pregunto ella.
-¿Una maceta llena de claveles corales y blancos?-Pregunto confuso.
-Puede ser, sabes que en mi jardín no florecían los claveles desde hace ya medio año.-Dijo pasando sus manos por la tierra.
-Madre, me perdí.-Respondió Dorian.
-Todas las flores tienen un propósito al igual que nosotros, es nuestro deber saber interpretarlas así como ellas a nosotros, ¿sabes el significado de una rosa?-Pregunto.
-Amor y pasión, aunque los colores hacen variar el significado, de pequeño me hacías estudiarlas.-Dijo el girandose para verla.
-¿Las Magnolias?-Pregunto señalándolas.
-Pureza y salud.-Respondió el curioso.
-Y que significan los claveles, ¿que predicción nos dan?-Agrego ella.
-Traen el amor y las revoluciones.-Dijo el comenzando a unir los puntos.

Ella sonrió y se levantó, agitó un poco sus manos para que el agua se llevara la tierra, levantó a su hijo poniendo su mano sobre su hombro nadaron hasta una hermosa banca de mármol que estaba en uno de los extremos dejando ver todo el exótico jardín que tenía.
-Dime supersticiosa mi pequeño pero esas flores florecieron el día que pasaste en secreto en Creta.-Decía la reina moviendo sus dedos creando una especie de nube dorado.
-¿A donde quieres llegar madre?-Decía Dorian.
-Alanna y tú pertenecen juntos, y creo que su amor revolucionará nuestro mundo.-Dijo tomando su mano. -Me gustaría que consideraras pedirle...-Agregó antes de ser interrumpida.
-¿Matrimonio? No es necesario considerarlo Madre.-Dijo levantándose.
-Hijo mío pero...-Respondió sorprendida.
-Por que ya se que ella es la mujer de mi vida, nunca busque el amor pero siempre lo anhelé.-Respondió Dorian de espaldas a su madre. -Es delirante pensar hasta donde llegaría por tenerla a salvo, quiero darle las profundidades de todos los océanos y todos los cielos de la tierra.-Dijo apretando su mano en una sonrisa.
-Recuerdo cuando eras mi pequeño niño dorado y ahora eres todo un hombre con un corazón invaluable.-Dijo la reina Amara parándose frente a el.
-Madre, pase el tiempo que pase seguiré siendo tu pequeño, es una promesa.-Dijo besando su mano.

---Isla de Creta---
Los días pasaron hasta llegar finalmente la víspera del día de la boda de Kristaphoros e Hipólita, los muchachos se dirigían hacia Creta. Dorian cruzó junto a Tártaro sin problema alguno, la barrera quiso detener a Seth pero al final cedió dejándolo pasar.

Se dirigieron al puerto de la isla donde amazonas en guardia los detuvieron desde el segundo que cruzaron el gran portón dorado de Athena.
-¡Suéltenos!-Gritaba Seth.
-Basura Atlantiana de nuevo.-Dijo la misma amazona morena de la última vez.
-Jamás he golpeado a una mujer pero por ti puedo hacer una excepción.-Dijo Dorian alzándole una ceja de rodillas.
-Mis amazonas cortarían tu cabeza antes de que pudieras tocarme un pelo.-Contesto altanera.
-¿Ah si?, ¿Quieres apostar mal parida?-Dijo Dorian tratando de romper las sogas.
-Alto los dos.-Grito una voz en las escaleras de La Ciudadela. -Pensé que había sido clara contigo Opal.-Agregó mientras bajaba.
-Tsk, pero si es la amante del Atlantiano, nuestra queridísima princesa Alanna.-Dijo la amazona con odio.
-Veo que no has escuchado.-Río carizbaja llegando al puerto. -Ya no soy la princesa de las amazonas.-Agregó.
-Vaya finalmente.-Dijo viéndola hacia abajo.
-Ahora soy la líder de las amazonas.-Dijo antes de golpear con gran fuerza su estómago.

Opal se dobló por completo, mientras el golpe sacaba todo el aire de su cuerpo. Enseguida Alanna pasó sus manos por su estómago y espalda para voltearla sin problema a pesar de que Opal le sacaba casi cabeza y media, al voltearla la hizo caer al agua.
-Tu siguiente infracción contra la gente del mar será vista como una infracción diplomática y serás llevada a prision.-Exclamó Alanna una vez que la vio salir del agua.
-¿Como es que Hipólita te dejo al mando a ti, ingrata?-Exclamo flotando.
-Por que soy su primogénita y tus superiores no deberían darte explicaciones.-Contesto Alanna entregando un pergamino a las amazonas que venían escoltándolas. -Tus actitudes manchan nuestra cultura, ¿acaso ves a alguien más aquí atacandolos?-Decia.
-Nadie los ataca Opal por la misma razón que los tiempos están cambiando.-Dijo Marina acercándose a desatar las sogas.
-Te queda el bronceado nena.-Decia Seth mientras ella desataba las sogas.
-Idiota.-Río Marina negando.
-Yo también te extrañe nena.-Dijo sobando sus muñecas quemadas por las sogas.
-Chango, alguna vez te he dicho que eres la mejor.-Agradeció Dorian sobando también sus muñecas quemadas.
-No lo suficiente pescadito.-Negó levantándose.

Hasta el fondo del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora