Alanna ya llevaba varias horas platicando con su padre, amaba como todo fluía pacíficamente y no habían momentos de incomodidad entre ellos.
—Pequeña, me encantaría que nos quedáramos hablando lo que resta de la tarde pero...—Dijo haciendo una pausa.
—Iras hablar con Madre.—Dijo Alanna comprensiva.
—¿Acaso lees mentes ahora pequeña?—Dijo Kristaphoros riéndose y levantándole una ceja.
—Puede ser.—Dijo Alanna riéndose. —Ve, iré a buscar a Dorian.—Dijo abrazándolo.
—¿Puedo empezar a ser el padre celoso y protector ya?—Dijo levantando la cara de su hija.
—Por supuesto.—Dijo riéndose.
—Entonces, ¿cual es su historia?—Pregunto.
—Tuvo un accidente por una carrera y en su intento de salvar a su compañero terminaron en Creta.—Dijo Alanna.
—Así que Atenea lo encuentra digno, interesante...—Dijo poniéndose su mano en su mentón.
—¡Padre!—Dijo Alanna golpeándolo. —Madre trató de lanzarlo a las fieras pero me opuse porque se me hacía injusto que lo ejecutaran sin razón alguna, después de eso tomé responsabilidad de él.—Agregó.
—Me hubiera gustado ver la cara de tu madre cuando la retaste.—Dijo atento.
—Ten por seguro que se le bajo la presión en ese momento.—Decía riéndose. —Y después lo lleve a ver a su compañero y él impulsivamente me cargo y caímos al agua, fue cuestión de tiempo solamente, vivimos demasiado juntos en tan poco tiempo. El ataque de la cecaelia, la infección del coral, el ataque de las sirenas.—Platicaba Alanna.
—En otras palabras, hicieron click desde el inicio pero tu tardaste en darte cuenta de eso o me equivoco.—Dijo levantándole la ceja.
—No te equivocas, hubo un momento que estuve por perderlo, la reina Amara abrió mis ojos y me llevó al árbol de Psyque.—Agregó Alanna.
—Me gustaría comportarme sobre protector al respecto porque es tu primera relación pero a lo que he visto, el te ha ayudado a crecer en maneras que no has notado.—Decía Kristaphoros viendo hacia la superficie.
—Dorian es grandioso padre, realmente lo amo, a su lado me siento segura y principalmente...me siento feliz.—Dijo Alanna tomando su mano.
—Eso es todo lo que importa pequeña.—Dijo besando su sien. —Ahora es mi turno de luchar por el amor de mi vida.—Dijo levantándose.
—Suerte Padre, ten cuidado.—Dijo Alanna abrazándolo.
—Nos vemos en la noche pequeña, no sabes cuánto ame que hiciéramos esto.—Dijo tranquilo.
—Yo también Padre.—Agregó Alanna.Kristaphoros nado hacia la superficie rápidamente y comenzó a dirigirse hacia Creta, el camino lo golpeaba con recuerdos.
Mientras tanto Alanna regresó por donde vino, venía jugando en los jardines hasta que llegó al palacio. Decidió ir a buscar a Tártaro para que le dijera telepáticamente a Dorian que se recostaría un rato.
—Dice Alannita que se irá a recostar un rato y que su padre está de camino a Creta.—Dijo Tártaro con Alanna recostada en el.
—No me digas Alannita, Tártaro.—Decia Alanna golpeándolo.
—Perdona princesa, es con cariño.—Decia burlándose de ella.
—Gracias amigo, dile que iré enseguida al palacio.—Dijo Dorian jadeando del cansancio.
—Dile que no es necesario, que solamente quiero recostarme un momento en su habitación.—Decía Alanna negando con sus manos.
—Dice Dorian que esta bien pero que cualquier cosa vengas conmigo y que descanses, que te ve más tarde cuando acaben de entrenar.—Dijo Tártaro arremedándolo.
—Muchas gracias Tártaro, dile que lo quiero y que ya me iré.—Dijo Alanna besando su frente.Tártaro comunicó el último mensaje y sonrió, lo hacía feliz poder sentir lo enamorado que estaba su amigo, y estaba agradecido con Alanna por haberle traído tanta felicidad a su vida.
Alanna:
[Vaya quisiera no tener que quitarme este hermoso vestido pero en realidad estoy cansada, quede agotada. Quiero una playera de Dorian...Perfecto esta servirá.]Dijo Alanna comenzando a desvestirse, guardó en su ropero el vestido que Dorian le había regalado y entonces giró para ponerse la playera de el, estas le quedaban largas, llegaban debajo de sus muslos y aún eran más grandes que su cuerpo, no las llenaba por completo.
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Hasta el fondo del mar
FantasyUn romance mitológico que puede terminar en la destrucción de una civilización o en la creación de una nueva era. Hay secretos que el agua transporta mejor que un humano, el mar contiene los secretos de todas las personas que alguna vez han vivido e...