Hasta el fondo del mar

Capitulo 17 - pt.1

Reina Amara:
[Es un día bellísimo!, iré a despertarlos, deberían aprovechar y salir, mi hijo debería llevarla en un paseo. Tal vez hacer actividades juntos los ayudaría a crear un vínculo más fuerte, anoche fue un momento clave para el inicio de su relación.]

La reina se dirigía nadando hasta el otro extremo del piso que era donde se encontraba la habitación de su hijo, su habitación estaba tan lejos de la de ellos por que cuando se quedaban los muchachos parecían animales con lombrices, hacían demasiado ruido y siempre los despertaban y no los dejaban dormir.

La reina se encontró con los guardias de la habitación de Dorian, hizo una reverencia y les dio una cálida sonrisa, abrieron la puerta y la reina entró.

Reina Amara:
[Me estresa tanto el cambio repentino, uno pensaría que con los años se acostumbraría a que su habitación no tuviera agua pero no! Pase el tiempo que pase te desconcierta el llegar nadando y terminar caminando. Espera...Voy a matarlo! Botellas de alcohol en la mesa! Maldita sea Dorian, más te vale que no la hayas emborrachado...]

La reina Amara comenzó a recoger las botellas y los vasos y los puso en el bar que su hijo tenía en su sala de estar, se dio cuenta que no se escuchaba ningún ruido y entendió que seguían dormidos, estaba apunto de retirarse cuando decidió quedarse porque no quería que su día se desperdiciara. Así que camino y empujó las puertas.
—Buenos días pequeños!—Entro gritando la reina

La reina se quedó viendo la escena y las caras de miedo y vergüenza que había en ellos, la reina comenzó a reírse con mucha delicadeza.
—Madre!, ¿Que sucede?—Dijo Dorian un tanto avergonzado.
—Nada querido simplemente venía a ver cómo seguían pero veo que todo va bien...—Dijo la reina entrando a la habitación para abrir las cortinas.
—Agradezco tu preocupación Madre pero es un tanto...incómodo este escenario.—Dijo Dorian sentandose.
—Tranquilo! No me espanta verlos dormidos juntos.—Dijo La reina sentándose del lado de Alanna. —¿Como dormiste querida?—Dijo tocando su pierna.
—Muy bien, su alteza.—Dijo Alanna nerviosa y con sus mejillas coloradas.
—Respiren pequeños! No es como que hayan hecho algo malo, ahora son una pareja...—Dijo la reina dándoles una mirada pícara.
—Está bien es suficiente! Vamos, madre te acompaño a la salida.—Dijo Dorian brincando de la cama empujando a su madre.
—Un gusto querida! Espero verte en el almuerzo Alanna.—Dijo la reina despidiéndose con la mano.
—Hasta luegooo.—Dijo Alanna nerviosa.

Dorian escoltó a su madre a la salida lo más rápido posible y suspiró jamás pensó que su madre haría ese tipo de bromas, y soltó una carcajada. Comenzó a caminar de regreso a su habitación descalzo usando solo un pantalón de algodón color negro.
—Bueno...eso fue...—Dijo Alanna sentada dando una palmadas en las sábanas.
—¿Incomodo?, ¿Vergonzoso?, ¿Humillante? La lista es larga.—Dijo Dorian recargado en el marco de la puerta.
—Un poco de todas, me siento nerviosa y mis mejillas están calientes.—Decía Alanna confusa.
—Suele pasar cuando experimentas algo íntimo con tus padres.—Dijo Dorian yéndose acostar boca abajo en la cama.
—¿Íntimo?, ¿A qué te refieres con eso?—Pregunto Alanna curiosa.
—Si, intimidad es algo importante en una relación, es cuando llegas a un punto de confianza con tu pareja, donde nada los apena en privado, pueden abrirse sin sentir vergüenza y mostrar todos sus defectos; algunos ejemplos son como dormir juntos o por ejemplo anoche, cuando ambos nos estábamos vendando y tú te ofreciste ayudar.—Explicaba Dorian. —No te disgusto el verme herido ni vulnerable, al contrario me ayudaste; ahí compartimos un momento de intimidad.
—Oh, okey entiendo a dónde quieres llegar Dorian.—Dijo Alanna comprendiendo.
—Y eso son solo algunos, hay muchos ejemplos más pero tengo hambre y necesito comida.—Dijo Dorian riéndose.
—Vayamos a almorzar, me gustaría agradecerle a tu madre por lo que hizo anoche por mi.—Dijo Alanna levantándose de la cama.
—Perfecto, mi padre también estará ahí y puedo apostarte que te amara.—Dijo Dorian aún acostado.
—Okey ahora estoy nerviosa.—Dijo Alanna volteando a verlo. —Hablando de padres, necesito volver a Creta. Desaparecí un día completo sin avisar a nadie y también tengo que confrontar a mi madre.—Dijo yéndose al baño.
—Y la vida comenzaba a verse bien, antier fue una cecaelia ahora la ira de la líder de las amazonas.—Dijo Dorian en un tono dramático. —Oh poderoso Zeus! Que hice que fuese merecedor de este castigo.—Continuaba con su dramatismo.
—Oh vamos! Deja de quejarte y comienza a cambiarte.—Dijo Alanna regañandolo. —Me iré a dar una ducha, salgo en un momento.—Termino de decir.
—Pediré que te traigan un vestido para el almuerzo, me iré a duchar en una de las habitaciones de huéspedes.—Dijo Dorian cerrando la puerta. —No vayas a salirte antes de que yo llegue.—Dijo a lo lejos.
—Está bien!—Grito Alanna entrando a la ducha.