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Cameron bajaba las escaleras de la casa, había pasado toda la mañana arriba en una habitación, probando la ropa que le habían dado y arreglándose el cabello.
Se lo había cortado un poco, regresando el flequillo que solía usar cuando era niña.
Tenía un pantalón rojo y una camisa negra, junto a un cárdigan negro, amarillo y rojo.
Llevaba sombra de ojos negra, que Rosita le había colocado, junto a mascara de pestañas.
Cameron no estaba acostumbrada a esas cosas, pero no le desagradaba por completo.
Al llegar al primer piso, en donde el grupo estaba alistándose para salir, sus hermanos la miraban algo confundidos, Carl también la miraba, con una tierna sonrisa. Aunque Daryl le volteó la cara de inmediato para que dejara de verla.
Cameron ni siquiera los miraba, solo caminaba hacia donde tenía su arco, que, aunque no tenía flechas, la chica se reusaba a salir sin él. Además de que planeaba salir a traer ramas para hacer sus propias flechas a escondidas.
-Lindo cambio, te queda bien. -señaló Daryl, mirando el cabello de su hermana. -Te ves bien hoy. -volvió a halagar, casi como si quisiera adelantársele a Carl para que este se quedara callado.
-Tú no, te ves sucio todavía.
-En ese caso te ves horrible. -gruño el arquero.
-Basta los dos. -regañó el mayor, mientras se levantaba de la mesa. -Pero Cam tiene razón, ve a bañarte.
-Púdrete.
-¿Listo para ir? -preguntó Cameron, viendo a Carl. El chico asintió, levantándose de su asiento.
-¿Ir? -se escuchó nuevamente la voz de Daryl. - ¿Ir a dónde?
-Iremos a caminar por la comunidad con Judith. -explicó el hijo del líder, mientras colocaba a la bebé en la carriola.
- ¿Solos? -murmuró otra vez el arquero, causando que la chica simplemente pusiera los ojos en blanco.
-Iremos con Rick, cálmate un poco, Daryl.-pidió su hermana, mientras salía de la casa.
Carl fue rápido detrás de ella, para que el hombre no le dijera nada.
Ambos adolescentes empezaron a caminar por las calles de Alexandria, en silencio, lentamente, mientras veían al rededor.
Judith reía de vez en cuando mientras veía las calles, haciendo sonreír a su hermano.
-Un chico de la comunidad nos invitó hoy a ir a su casa con unos amigos. -habló la chica finalmente, mientras jugaba con el arco en sus manos.
- ¿Nos invitó o te invitó a ti?
-Nos invitó. -aclaró. -Al parecer hace mucho no hay gente de nuestra edad por aquí.
- ¿Y tú quieres ir?
-Creo qué aunque no quiera deberíamos ir, nos haría bien hablar con alguien que no tenga más de treinta años para variar.
Carl soltó una pequeña risa, asintiendo.
-Me parece lógico.
Ambos pararon de caminar al mismo tiempo, al escuchar una voz llamarlos a lo lejos.
Al voltear vieron a una pareja de ancianos en el pórtico de la casa. Los dos jóvenes sobrevivientes se acercaron algo confundidos, el chico alzó a su hermanita, para acercarse a los dos adultos mayores.
-Es una hermosa bebé que tienen ahí ustedes dos. -le sonrió dulcemente la señora, viendo a Judith. -Tenía hijos y nietos antes de todo esto, ella me recuerda mucho a ellos.
Carl se acercó un poco más a la señora, quien empezó a jugar un poco con la bebé, haciéndola reír, mientras esta seguía en los brazos de su hermano.
- ¿Cómo se llama? -Preguntó el señor.
-Judith. -explicó la chica, intentando parecer lo más amable posible.
-Hermoso nombre. -aseguró la señora, con dulzura. -Yo me llamo Natalie Miller y él es mi esposo Bob. ¿Cómo se llaman ustedes dos?
-Yo soy Carl Grimes y ella es Cameron Dixon.
-Hace mucho no veía a unos padres tan jóvenes. -murmuró la mujer. -Pero se nota que hicieron un muy buen trabajo. Son una linda pareja.
Cameron veía a la señora, algo confundida, sin creer que pudiera pensar eso, pero Carl se adelantó a responder.
-Muchas gracias, Señora Miller, pero Judith no es nuestra. Es solo mi hermana. -explicó el chico, algo avergonzado, haciendo a la mujer reír.
-Lo siento mucho. En verdad. Igual hicieron un buen trabajo.
- ¿Podrían traer a Judith mañana?, creo que tenemos guardados algunos juguetes que eran de nuestros nietos, los buscaré para dárselos. -Habló el señor nuevamente.
Cameron observaba a Carl hablar con la pareja de adultos, mientras ella se quedaba un poco apartada de la conversación. Tal vez solo no estaba acostumbrada a ellas.
Tal vez era el hecho de que Carl no había negado que ellos fueran pareja.
La chica vio a Rick a lo lejos, junto a una mujer rubia, el hombre se veía algo agitado, seguramente por haber perdido a sus hijos de vista.
Cameron le hizo una pequeña seña con la mano, y el hombre se acercó a donde ellos estaban.
- ¿Todo bien? -Saludó la chica casi en burla, al notar lo preocupado que se veía el líder.
-Al parecer todo bien.
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La imagen de arriba es más o menos como se ve Cameron ahora, espero que les guste.
También perdón por tardar tanto en actualizar, y además subir un capítulo que se siente de relleno, realmente no me estaba sintiendo bien y tuve algunos problemas, pero por suerte ahora estoy mucho mejor y estoy feliz de poder escribir otra vez. ❤️
Intentaré volver a actualizar seguido.
También puede seguirme, siempre aviso si subiré capítulo o no, y mantengo al tanto de cualquier problema.
