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—Bien, entonces los M&M añejos para tu padre, y para ti comics, ¿Tú quieres algo, Cameron? –hablaba Michonne, ambos niños caminaban junto a la mujer, que llevaba al caballo.
—Todo lo que encuentres y sea bonito. –pidió la niña, con una sonrisa.
La mujer asintió, mientras subía al caballo, Cameron le estaba abriendo el portón, mientras Carl iba a ayudar a su padre con los cerdos que tenían.
—Te queda lindo el sombrero de Carl. –comentó la mujer, llamando la atención de la niña.
—Oh, sí. Dice que no es de granja, así que lo estoy cuidando. –explicó, mientras se lo quitaba.
—Los veo luego. –Habló con burla, mientras salía de la prisión.
Cameron cerró el portón.
—Buenos días, Violet. –saludó la niña, viendo al cerdito, causándole una pequeña risa a Rick.
La niña caminaba hacia los portones del patio, donde sus dos hermanos estaban, esperándola para ir a desayunar juntos.
Hasta que unos gritos empezaron a escucharse.
Lizzie y Mika iban saliendo de su pabellón, corriendo, pidiendo ayuda.
Los tres hermanos tomaron sus armas, corriendo hacia el pabellón, seguidos de Glenn, Carol y Rick.
Todo ahí dentro era un desastre.
La gente corría, gritaba, e incluso había un par de caminantes.
Rick le daba direcciones a la gente que estaba dentro, ayudándolos a salir.
Los demás se adentraban un poco más, buscando caminantes, y matándolos, y encerrando a los vivos en las celdas, para que estuvieran más seguros.
—¿Primer piso despejado? –preguntó Rick.
—Despejado. –aclaró Carol, mientras revisaba las celdas, en caso de que hubieran más caminando.
—Dixon, arriba. –ordenó el líder, los tres hermanos empezaron a subir las escaleras.
Merle iba frente a sus dos hermanos, aunque no tenía un arma en sí, sólo su cuchillo en lugar de mano. Daryl sostenía su ballesta también y Cameron tenía su arco.
El segundo piso de la prisión era mucho más silencioso.
Los tres se separaron, para empezar a revisar las celdas.
Y se escuchó el grito de Cameron, junto a unos gruñidos.
Un caminante estaba sobre ella, mientras la niña lo pateaba, para alejarlo.
Una de las flechas de Daryl cruzó su cabeza.
Merle la ayudó a ponerse de pie, mientras revisaba si estaba herida.
Pero ella mantenía su mirada en el caminante.
Era Patrick.
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