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Cameron Dixon estaba frente a un árbol, con su arco en alto, practicando puntería.
Daryl, Rick, Glenn y T-Dog habían regresado a la ciudad de Atlanta para buscar a Merle, y, a pesar de las súplicas de la niña, su hermano no la dejó acompañarlos.
Ella sabía que era peligroso, pero era su hermano, y ella se hubiese arriesgado por él sin pensarlo.
Pero Daryl no podía permitirse perderla.
Cameron tiró la flecha, ésta, aunque llegó al árbol, no había llegado junto al centro, donde la niña había marcado con un cuchillo. La niña gruñó, yendo a recoger las flechas.
-¿No debes hacer tarea? -Lori, la esposa de Rick y madre de Carl, la miraba con atención.
Ella estaba junto a Carl, y Carol estaba junto a Sophia. Ellos eran los únicos niños del campamento, por lo que Cameron encontraba inútil enseñarles cosas de la escuela en lugar de sobrevivencia, y realmente pensaba que ambos niños no durarían más de, con suerte, un año.
-¿No debes mandar a tu marido a esposar a mis hermanos? -gruñó la niña, regresando a su posición, colocando la flecha en su arco.
Jim, quien estaba atado al árbol ya que había pasado toda la mañana cavando huecos cerca del campamento, miraba a los tres niños de vez en cuando, mientras Dale le hacía preguntas.
-Jim, ¿sabes por qué cavabas?, ¿podrías decirnos? -El mayor hablaba con voz tranquilizadora, pero el hombre no respondía.
-Tenías razón en algo, no lo recuerdo. -murmuró el hombre. -Seguro algo con lo que soñé anoche. -explicó.
Shane llegó donde estaban los niños haciendo la tarea, aunque no se acercó mucho.
-¿Quieren ayudarme a limpiar los pescados? -preguntó el hombre con una sonrisa, Carl y Sophia se levantaron de inmediato de dónde estaban sentados, yendo donde Shane les señalaba. -Cameron, ¿quieres venir también?
La pequeña Dixon lo miró casi sin poder creerlo, hace menos de 4 horas el hombre estaba ahorcando a Daryl en el suelo.
-Preferiría cortar mi pierna y luego comérmela. -aseguró la niña, sin vacilar, mirándolo.
El hombre simplemente asintió lentamente, antes de irse con Carl y Sophia.
Dale, quien aún estaba junto a Jim, miraba a la pequeña Dixon, mientras ella lanzaba flechas al árbol, las cuáles llegaban justo encima de la cabeza de Jim. Hasta que finalmente decidió hablar.
-Cam, sé que...
-Cameron. -lo interrumpió Dixon de inmediato.
-Cameron. -se corrigió Dale. -Sé que esto que está pasando con tus hermanos debe ser difícil. Pero debes entender que Merle es algo... Complicado.
El hombre parecía estar buscando las palabras adecuadas para hablar con la niña. Porque él solo la veía como una niña, pero ella no sé sentía así, ya no.
-Merle es un idiota. -Cameron lo miró. -Sé que es un imbécil, no es la mejor persona del mundo, y definitivamente no debería ser mi ejemplo a seguir, ni el de Daryl. Pero es mi hermano. Él estuvo para nosotros cuando nadie más estuvo, y, aunque no lo creas, no es su culpa ser así. -aseguró. -Ustedes creen que todo fue tan fácil para nosotros porque ustedes tuvieron la vida sencilla. Ustedes no tienen empatía por nosotros, y se lo dice la persona más antipática que queda en este mundo...
Ninguno de los dos hombres, Dale o Jim, dijeron nada. Tampoco Shane o Carl, que estaban detrás de la niña. O Carol, que estaba a un lado.
-¿Por qué no es culpa de él? -se escuchó el bajo murmuro de la mujer.
Cameron suspiró, volviendo a alzar su arco para tirar la flecha al árbol.
-Si conocieran a mi familia entenderían.
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