₀₀₆ ᴛʜᴇ ᴅᴀʏ ᴡɪʟʟ ᴄᴏᴍᴇ ᴡʜᴇɴ ʏᴏᴜ ᴡᴏɴ'ᴛ ʙᴇ

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Algo muy importante antes de empezar, este es un capítulo especial, ya que les debía muchos por los casi tres meses que no actualicé, así que es demasiado largo (cerca de 8mil palabras, en serio no puedo creer que escribí tanto) así que perdón por poner tanto en un solo capítulo en lugar de dividirlo en varios, ya que además estoy intentando hacer capítulos más largos para no llegar al límite de 200 que tiene wattpad.

Ahora sí, disfruten el capítulo♡

—Estuve fumando en la tarde, tal vez aún tenía el olor

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—Estuve fumando en la tarde, tal vez aún tenía el olor... ¿Crees que eso sea lo que afectó a Maggie?

—Cam, ya te dije que esto no es tu culpa. Son solo cosas que pasan. Todo estará bien.

—Si algo le pasa a Maggie o al bebé, Glenn me va a matar. Yo me voy a matar.

—Todo estará bien.

Carl jugaba suavemente con un mechón de cabello de Cameron, mientras la veía, intentando tranquilizarla.

La mayoría del grupo se encontraba en la caravana, mientras Maggie, que, aunque ya había despertado, había empeorado de salud, estaba acostada en la parte de atrás.

Iban a llevar a Maggie con el enfermero de Hilltop.

Cameron no había dejado de sentirse culpable en todo el camino.

Maggie le había asegurado que todo estaba bien, e incluso le había agradecido por haber estado con ella, pero la chica no podía dejar de sentirse mal.

Intentaba no decir nada, pero Carl notaba esas cosas de inmediato, y no quería que se sintiera así.

Ambos habían estado hablando por un rato, en susurro, hasta que la voz de Abraham llamó la atención de todos.

—¿Qué diablos? –gruñó el pelirrojo, desde el asiento del conductor.

Rick, que hasta el momento había estado cuidando a Maggie, se acercó al frente de la caravana, para ver lo que había alertado el pelirrojo.

Había ocho hombres tapando el paso de la carretera con tres autos, y frente a un hombre que se encontraba tirado en el suelo.

—¿Vamos a hacerlo? –volvió a hablar Abraham, mirando a Rick.

Todos siempre lo miraban en busca de instrucciones.

—No.

El líder les hizo una pequeña señal, y todos tomaron sus armas.

Rick bajó con sus manos en alto, pero con un arma en una de ellas.

Cameron, al contrario, llevaba su arco en mano, con la flecha preparada. Ella no tenía problema en dejar una mala impresión.

Un hombre castaño con bigote que se mantenía frente al tipo tirado en el suelo habló.

—Él estaba con muchos otros que no obedecieron. –explicó.

Semi-Automatic ❪Carl Grimes❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora