Michonne cortaba con un hacha la madera con la que habían reforzado las puertas de la iglesia, mientras los gritos desesperados de Gabriel se escuchaban desde afuera, acompañados de gruñidos de caminantes.
Los dos niños se mantenían un poco atrás de la mujer, con sus respectivas armas en alto, listos para cuando las puertas se abrieran.
Cuando esto pasó, Gabriel ingresó de inmediato a la iglesia, y Carl le disparó a los dos caminantes que intentaban ingresar.
Pero más venían atrás.
Los sobrevivientes retrocedían, mientras veían la cantidad de caminantes en la iglesia aumentar, intentando llegar hacia ellos.
—¡A la rectoría! –se escuchó la voz de Gabriel, algo temblorosa como siempre, y los demás lo siguieron, entrando al lugar.
Gabriel y Michonne sostenían la puerta, Carl tomó a Judith, que estaba en la espalda de la mujer, y Cameron veía a Gabriel, seriamente pensando en sacrificarlo.
Esto era su culpa después de todo.
—Por ahí abajo. –señaló el hombre unos tablones en el suelo. —Salgan por ahí.
Ambos niños quitaron las tablas del suelo, viendo el hueco por el que se salía.
Cameron ni siquiera esperó, se quitó el bolso de la espalda y lo pasó con cuidado por el suelo.
—Iré yo, te aviso si es seguro para ayudarte con Judith. –Habló Dixon, y, sin esperar respuesta, se arrastró por el suelo, saliendo de la iglesia.
Al salir no había ningún caminante, pues seguramente ya todos estaban dentro de la iglesia. La niña le hizo una señal a Carl, y esté salió con cuidado.
Cameron ayudó a Carl a salir con su hermana, cuando los niños estaban afuera, esperaron por Michonne.
A los segundos la mujer salió, y, poco después, Gabriel también.
Cameron se acomodó su bolso y sus armas sin decir nada, hasta que Michonne les hizo una señal para acercarse al frente de la iglesia.
Los dos niños cerraron las puertas con rapidez, colocando una tabla y martillándola a las puertas para que no se abrieran, mientras Michonne ataba un cinturón, asegurándola un poco más.
Aun así, ellos sabían que la cantidad de caminantes eran probablemente suficiente como para abrir las puertas, no resistiría mucho.
Cameron observaba las puertas, con las manos muertas sobresaliendo de estas.
—Estamos muy jodidos...
(...)
Cameron y Carl estaban sentados en las vallas frente a la iglesia, comiendo los dulces que Merle les había dejado, mientras veían las puertas del lugar.
—Si no se abren en dos minutos, vas a perder. –recordaba el niño, sin darle mucha importancia, ella solo asentía, sin dejar de comer de los dulces.
Michonne y Gabriel estaban un poco más lejos, hablando. Y Judith estaba dormida en la espalda de su hermano, la bebé era bastante tranquila.
A los pocos segundos, las puertas de la iglesia empezaron a crujir con un poco más de fuerza, Cameron sonreía mientras se ponía de pie.
—Voy a ganar. –susurraba, mientras tomaba unas flechas y colocaba una en el arco. Carl se ponía de pie, sacando su arma también.
La madera de la puerta se empezaba a caer en pedazos, mientras los sobrevivientes retrocedían un poco, siendo conscientes de lo que se acercaba.
La mujer veía alrededor, buscando algún lugar en el que pudieran estar seguros.
Pero ningún lugar sería completamente seguro nunca.
Las puertas de la iglesia estaban a punto de abrirse, cuando un camión de bomberos apareció de entre el camino, quitando todo a su paso, estacionándose directamente frente a la iglesia, impidiendo la salida de los muertos.
Cameron veía todo con confusión, mientras Glenn, Maggie, Merle y los dos militares salían del vehículo.
—¿Gané o no? –susurró la niña, mientras veía a Michonne ir a abrazar a Maggie.
El mayor de sus hermanos la veía a ella desde lejos, el hombre se notaba un poco más decaído que de costumbre, por no mencionar la gran cantidad de sangre que tenía, tanto en su ropa como en sus brazos, haciéndolo lucir adorablemente psicópata.
—Beth está viva. –se escuchó la voz de Michonne, hablando con Maggie.
—Daryl está con los demás yendo por ella. –añadió la niña, para nadie en específico, pero queriendo que Merle escuchara. —¿Ustedes por qué no están en Washington?
Cameron escuchó un gruñido proveniente de Abraham, y el rostro molesto de Rosita, y sonrió al entender que no debió haber preguntado.
—Eugene no es un científico. –explicó Glenn, en voz baja. —No sabe cómo detener esto.
—¿Lo mataron? –la niña intentó ocultar diversión, pues imaginaba a su hermano y a los militares enojados matando al hombre a golpes.
—No, está dentro del camión, sigue desmayado. –Habló esta vez Rosita.
—¿Y lo vamos a matar?
—Cam. –Carl interrumpió a la niña, sabiendo que probablemente a los otros, en especial a Abraham, no le estaban gustando los comentarios de Cameron tanto como a él.
—Carl, si alguien no muere cada tanto esto se vuelve aburrido. –continuó la niña, con dulzura, pero aún burla, mientras lo miraba, para luego ver a los adultos. —¿Iremos al hospital a traer a los demás?
Abraham solo asintió, subiendo nuevamente al camión de bomberos.
La niña corrió hacia el vehículo, emocionada por subir. Era un maldito camión de bomberos después de todo, ¿cuántas personas tienen uno de esos en estos días?
Merle vio a su hermanita pasar a su lado, y la ayudó a subir. Ella sin decir nada, fue a sentarse.
—¿Aún no me hablarás? –El hombre esperó unos segundos, al no recibir respuesta, continuó. —Me alegra que nada te haya pasado, pequeña...
Todos terminaron de subir, todos estaban sentados, Cameron comía algunos dulces, mientras su hermano la veía desde la otra esquina.
La niña había resistido más de lo que esperaba ignorándolo.
De lo que cualquiera esperaba.
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Semi-Automatic ❪Carl Grimes❫
Fanfiction半自動 ❛❛𝖨 𝗄𝗂𝗇𝖽𝖺 𝗅𝗂𝗄𝖾 𝗂𝗍 𝖶𝗁𝖾𝗇 𝖨 𝗆𝖺𝗄𝖾 𝗒𝗈𝗎 𝖼𝗋𝗒 '𝖢𝖺𝗎𝗌𝖾 𝖨'𝗆 𝗍𝗐𝗂𝗌𝗍𝖾𝖽 𝗎𝗉 𝗂𝗇𝗌𝗂𝖽𝖾 𝖨'𝗆 𝘀𝗲𝗺𝗶-𝗮𝘂𝘁𝗼𝗺𝗮𝘁𝗶𝗰 𝖬𝗒 𝗉𝗋𝖺𝗒𝖾𝗋'𝗌 𝗌𝖼𝗁𝗂𝗓𝗈𝗉𝗁𝗋𝖾𝗇𝗂𝖼 𝖡𝗎𝗍 𝖨'𝗅𝗅 𝗅𝗂𝗏𝖾 𝗈𝗇 ❜❜ #ᴅ...