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Cameron caminaba por la prisión, buscando a Merle.
Ya había pasado un día desde la reunión que Rick, Daryl y Hershel tuvieron con el Gobernador.
Al parecer habría una guerra.
A Cameron le parecía raro que eso fuera todo lo que hablaron, básicamente no había información nueva.
Carl, por otra parte, había intentado hablar con Cameron, respecto a lo que había pasado la tarde anterior, pero ella parecía evadirlo.
Él se sentía algo culpable ahora.
Ella estaba algo espantada, pues ella no se iba a quitar cuando Carl se acercó, hasta que él habló, y se dio cuenta de lo que realmente iba a pasar.
Pero a ella no le molestó, no le había incomodado. Lo hubiera hecho, y eso casi no la había dejado dormir.
El hecho de no haber querido matar a Carl por tan solo haber pensado en besarla, le molestaba.
Y haberse ido en lugar de besarlo, también le molestaba.
Así que prefería esconderse de Carl por ahora, y estar junto a Merle era la forma perfecta.
La niña daba vueltas alrededor del bloque de la prisión, buscando a su hermano.
Hasta que finalmente lo vio.
El hombre estaba alzando a Michonne, que estaba desmayada, con sus manos atadas con cables y una bolsa en la cabeza.
-Puedo explicarlo. -murmuró el hombre, la niña lo veía atenta.
-¿Qué mierda haces con ella?
-Debo llevársela al Gobernador.
-Si Rick se da cuenta. -Habló la niña, pero su hermano la detuvo.
-Él me dijo que lo hiciera. -explicó. Ahora Cameron estaba aún más confundida. -El Gobernador dijo que, si le entregamos a Michonne, hará tregua con nosotros. No creo que lo haga, y tal vez Rick se arrepienta de pedírmelo, pero lo haré. Tengo que hacerlo.
-Él te va a matar...
-Pero no habrá guerra. -Su respuesta fue tan rápida, que la niña entendió que él ya estaba consciente de todas las posibilidades.
-¿Nos piensas dejar solos? -susurró la niña, mientras el hombre seguía caminando.
Ella estaba al frente, intentando que se detuviera.
-¡No nos puedes dejar! -gritó la niña, sujetando sus brazos, aun sabiendo que eso no lo detendría.
Merle se agachó, colocando a la mujer en el suelo, para ver a su hermanita.
-Cariño... Ellos no me quieren aquí. -explicó, limpiando las lágrimas que ya habían empezado a caer por el rostro de la niña. -Si hago esto, tal vez me dejen quedarme, y así estaré contigo. Volveré, ¿sí?, te lo prometo. Jamás te dejaría a propósito. -aseguró.
-Por favor no te vayas. -suplicaba la niña entre llanto.
El hombre la miraba, sintió como sus ojos empezaban a llenarse de lágrimas también.
Y besó su cabeza.
-Siempre has sido lo que más quiero en este mundo, Cam. Ustedes dos. Desearía poder protegerlos de todo. Y lo intentaré. -susurró.
Merle abrazó a su hermanita, antes de levantarse, volviendo a alzar a la mujer.
Cameron se quedó en ese mismo lugar, mientras veía como su hermano caminaba lejos, con Michonne en brazos.
Se habían ido.
(...)
Cameron caminaba hacia su celda, con la mirada en alto, pero sin ver a nadie.
Había pasado al menos dos horas afuera, después de que su hermano se fuera, y ya era hora de volver adentro con los demás.
Intentaba no hablar o mirar a nadie, pero escuchaba las voces alrededor.
-¿Alguien sabe dónde está Merle? -se escuchó a Hershel, pero Cameron seguía caminando.
Llegó a su celda, Carl estaba sentado en la cama.
-¡Te estaba esperando! -El niño se levantó, acercándose a ella. -Quería hablar, tenemos que hablar, lo siento tanto por... ¿Estás bien?
Cameron tenía los ojos llorosos, el niño notó como su labio temblaba ligeramente.
Sin decir nada, se acercó a ella, abrazándola.
Ella empezó a sollozar en su hombro, aferrándose a él, mientras sentía como Carl acariciaba su cabello, susurrando "Todo estará bien" y "Aquí estoy", aunque no sabía nada.
Hasta que escucho la voz de Rick, viniendo del pabellón de la prisión.
Cameron levantó su cabeza, Carl observó su rostro, que, aun estando lleno de lágrimas, se notaba enojado.
La niña se separó del hijo de Grimes, y salió de la celda, seguida por él.
-¿Alguien vio a Merle y a Michonne? -preguntaba el líder, logrando molestar aún más a la niña.
-Tú sabes dónde está. -gruñó con molestia, llamando la atención de todos. -Quiero que tengas huevos para decírmelo. -obligó.
-Cameron. -La regañó Daryl, que estaba detrás del sheriff, pero ella no hizo caso, seguía mirando a Rick.
-¿Qué mandaste a mi hermano a hacer? -susurró la niña, con dolor.
Todos la miran confundidos.
-Nadie tiene una puta idea de donde está Michonne, pero tú sabes. La querías enviar con el gobernador como sacrificio, y haces que mi hermano haga el trabajo sucio. ¿En serio crees que él la va a tomar a ella y luego dejará que Merle se vaya?, Merle es un traidor. -susurró la niña, cruelmente, pero con dolor.
Rick solo la miraba, sintiendo la culpa empezar a recorrer su cuerpo, al igual que los ojos de las personas del grupo, quienes no podían creer lo que la niña decía.
-El gobernador lo matará. -avisó. -Pero no rápido, no le disparará en la cabeza y se acabó. Lo matará dolorosamente despacio, para que él sepa que jamás nos volverá a ver. Pero, cuando al fin muera, regresará. No estará vivo, pero caminará. Yo tendré que ir a buscarlo, y cuando lo encuentre, él no me reconocerá, me verá como algo para comer y matar, no como su hermanita. Tal vez deje que me mate, tal vez tendré que matarlo yo a él, aún no lo he decidido.
-Lo siento tanto. -el susurro del líder hizo que la niña riera despacio.
-Tú no lo sientes. Nadie lo siente. Ustedes trataron a Merle como un criminal, como si fuera la persona más perversa del mundo. Pero ustedes son igual. Ustedes son inhumanos
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