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-¡Cameron! -la niña escuchó el grito de Carl, mientras este corría hacia ella.
Ya era el día siguiente, Cameron y Daryl se habían negado a dormir en la casa, por lo que habían regresado a su tienda de campaña.
La niña estaba sentada en unas raras hamacas que tenían los Greene entre los árboles, viendo como Carl se acercaba a ella, con el extraño sombrero que Rick usualmente usaba.
-¿Me vas a arrestar? -Habló la rubia, Carl solo negó con una sonrisa.
-Mi padre me lo regaló. ¿Te gusta? -Hablaba el niño con emoción.
-¿Tiene importancia si a mí me gusta, vaquero?
-Claro que sí, eres mi amiga. Y no es de vaquero, es de sheriff. -Habló obvio.
La niña rodó los ojos y luego lo miró.
-Te ves alto. -le sonrió, como si estuviera hablando con un bebé pequeño.
-Gracias. ¿Quieres ver qué más tengo? -susurró, y, sin darle tiempo a Cameron de responder, se levantó un poco la camisa, dejando ver una pistola escondida.
-¿Dónde mierda conseguiste eso, engendro? -Murmuraba Cameron, mientras volvía a tapar el arma. -No puedes tener una pistola, ¿Quieres que a tu madre le dé un ataque al corazón?
-Dijiste que no me enseñarías tú, así que se lo pediré a Shane y él me enseñará. -Hablaba orgulloso, como si tuviera todo resuelto. -Y no me podrás detener.
-Haz lo que quieras niño. -se encogió de hombros la rubia. -Cuando aprendas por favor dispárame en la cabeza.
-Como quieras. -siguió el juego el pequeño Grimes, mientras caminaba hacia Shane.
La niña se quedó sentada donde estaba, observando alrededor, hasta que vio cómo Andrea caminaba hacia la tienda en donde estaba Daryl. La mujer se detuvo un momento a observar a Cameron.
-Él no te va a coger ahora que le disparaste, así que ni siquiera lo intentes. -advirtió la menor.
Andrea no dijo nada, simplemente entró a la tienda.
Cameron se mantuvo viendo la tienda, no le agradaba para nada Andrea, menos ahora que casi había matado a su hermano, por lo que no le gustaba que la mujer estuviera a solas con Daryl.
La voz de Lori sonó lejos, detrás suyo, causando que dejara ver hacia dónde estaba su hermano.
-¡Cameron!, ¡ven aquí!
La niña gruñó, bajándose de la hamaca, para ir hacia la mujer.
Al llegar vio a los demás.
Carl sentado en un tronco y Shane, Lori y Rick en un pequeño círculo, la mujer tenía el arma que el niño le había enseñado hace unos minutos a Cameron, quien sólo soltó una pequeña risa.
-¿Le diste la pistola a Carl? -acuso la mujer.
-Ya te dije que no fue ella. -repitió el niño.
-Señora, le aseguro que no gastaría mis pistolas en su hijo, ni siquiera yo las uso bien aún. -se cruzó de brazos la pequeña Dixon.
-No quiero que te vuelvas a acercar a Carl. -Habló Lori. -Estás haciendo que él quiera usar armas. -explicó.
La niña la veía confundida.
-Lori, basta con eso. -Habló Rick. -No es culpa de ella, tal vez es solo algo que iba a pasar.
-Hablaré con Daryl al respecto. -insistía la mujer.
-¿Me puedo largar?, ustedes me enferman. -pidió la niña.
Rick simplemente asintió, mirándola, así que Cameron se volteó, para ver a Carl.
-Si me metes en problemas vas a recibir otro disparo. -susurró, antes de empezar a caminar hacia su hermano.
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