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-Él es Aaron. Lo conocimos afuera. Estaba solo. Le quitamos su mochila y las armas. -Explicaba Maggie, mientras Daryl requisaba al hombre con algo de violencia.
Todo el grupo estaba apuntándole al hombre, completamente desconfiado.
-Hola. -Habló el desconocido por primera vez. Y Judith de inmediato comenzó a llorar.
Nadie dijo nada, Rick le entregó la bebé a Carl, mientras él se ponía en el papel de policía malo.
El hombre, al notar que Rick era el líder, intentó acercarse a darle la mano. Pero el grupo de inmediato dio un paso hacia él, listos para dispararle.
-¿Dijiste que tenía un arma? -Habló Rick.
Maggie se acercó al líder, entregándole el objeto.
Él lo observó un poco, antes de guardárselo en el cinturón.
-¿Se te ofrece algo? -gruñó Rick, viendo al hombre.
-Dice que tiene un campamento, cerca de aquí. -Habló Sasha. -Quiere que vayamos para una audición.
Cameron soltó un pequeño bostezo, en lugar de un comentario burlón. Pues la noche anterior el grupo casi no había dormido, intentando evitar que un grupo de caminantes entraran al granero, además de la fuerte tormenta.
Pensaba que su mataban al tal Aaron sería todo más rápido, y así podría regresar a dormir. Pero era muy temprano para hacer esas cosas.
-Desearía que hubiera otra palabra. -Habló el hombre, con una pequeña sonrisa. -Audición suena a que somos una compañía de bailes. Esos son solo los viernes por la noche.
El grupo guardó completo silencia, a pensar de los intentos de broma que hacía el hombre.
Aaron, intentando no darle importancia, volvió a hablar.
-Y no es un campamento. Es más una comunidad. Y creo que todos ustedes serían miembros valiosos. Pero eso no depende de mí. Mi trabajo es convencerlos de que me sigan a casa. Sé que no suena nada bien, yo tampoco iría. No hasta estar seguro de en qué me metía.
El hombre se detuvo un momento, y miró a la morena.
-Sasha, ¿Puedes entregarle a Rick mi mochila?
La mujer no hizo preguntas, simplemente lo hizo.
-En el bolsillo delantero. -dirigió Aaron, mientras Rick sacaba el sobre naranja. -Sé que sin importar lo mucho que hable de nuestra comunidad no será suficiente para convencerlos. Por eso traje esas fotografías. Me disculpo por la calidad, habíamos encontrado una vieja cámara que-
-No nos importa una mierda. -detuvo Cameron, con cansancio.
El hombre la miró unos segundos, y sonrió con diversión.
-Estás absoluta y completamente en lo correcto, pequeña. -asintió el hombre, Cameron lo miraba como si quisiera dispararle. Pero él solo siguió. -La primera foto es lo más importante. Para que ustedes sepan que estarán a salvo. -hablaba, mientras Rick veía una foto de unos muros en blanco y negro. -Con nosotros estarán seguros. Cada panel de ese muro es de acero macizo, 4,5 metros de alto con 3,5 metros de ancho. Nada vivo o muerto pasa por esos muros sin nuestro permiso.
