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Daryl, Cameron, Glenn, Andrea y Carol estaban de regreso en la carretera.
Habían pasado todo el día buscando a Sophia. Muchas cosas extrañas habían pasado. Pero no encontraron a la niña.
-¿Dónde están los demás? -preguntó Dale, quién se había quedado con T-Dog en la caravana todo el día.
-Shane, Rick y Carl se separaron para buscar a Sophie y le terminaron disparando a Carl. -explicó Cameron con algo de diversión.
-¿Disparando a Carl?, ¿cómo qué disparando? -Dale se escuchaba preocupado.
-No sabemos. No estábamos ahí. -Habló ahora Glenn. -Solo sé que una chica apareció de la nada, cual El Zorro, y se llevó a Lori.
-¿Y la dejaron? -El señor los miraba confundidos.
-Sal de mi culo, anciano. Rick la envió, sabía el nombre de Lori y de Carl. -Hablaba el arquero, alejándose de los demás.
-Además, honestamente, no nos importa. -aseguró la niña, caminando detrás de su hermano.
La mujer que había ido por Lori, que Cameron había visto como Glenn parecía casi pedirle matrimonio sólo de verla, les había contado de una granja en donde estaban los demás, así que tendrían que preparar las cosas para ir.
-No me pienso ir. -Habló Carol. -¿Qué pasa si Sophia regresa y nosotros no estamos?... Podría pasar.
-Si ella regresa y nosotros no estuviéramos sería horrible. -concordó Andrea.
-De acuerdo. Debemos pensar esto bien. -Habló Daryl, después de todo, él estaba a cargo de la búsqueda. -Mañana prepararemos un cartel para que lo vea si regresa, le podemos dejar provisiones. Yo dormiré aquí en la caravana por si vuelve hoy.
-Sí él se queda, yo me quedo. -Habló Cameron de inmediato.
-Si la caravana se queda, yo igual. -siguió Dale.
Carol los veía con una sonrisa de agradecimiento.
-Bueno, si todos se quedan...
-No tú, Glenn. -lo detuvo Dale. -Tienes que ir a la granja y reconectar con el grupo, pero más importante, debes llevar a T-Dog. Eso no es una opción. El corte se puso de mal a peor, tiene una infección. Tienes que ir a ver si tienen antibióticos.
-¿Por qué todo yo? -se quejó el asiático.
Daryl empezó a caminar hacia la motocicleta, tomando un paño que habían puesto encima, y sacando una bolsa transparente llena de tarros naranja, como los que Cameron había encontrado en la otra moto. Ella sonrió, al pensar que algunas de esas cosas serían su regalo.
-Quita tus trapos sucios de la moto de mi hermano. -Habló el arquero, tirándole el paño a Dale. -¿Por qué esperaron hasta ahora para decir algo?, los dulces de mi hermano.
Daryl empezó a sacar los tarritos, leyéndolos, bajo la atenta mirada del grupo.
-Metanfetamina. Éxtasis. Eso no lo necesitan. Calmantes, de los buenos. -le lanzó las pastillas a Glenn. -Doxiciclina. -se las lanzó a Dale. -No es genérica. Es de primera. Merle sabía que si vendía lo mejor podría cobrar más, y no se arriesgaría a que un drogadicto encontrara nuestra casa y nos matara a todos. -explicó simple, yendo a guardar las cosas de vuelta en la moto.
(...)
—¿En verdad crees que hallaremos a Sophia? –preguntó Andrea.
Ya era de noche, ambos, Andrea y Daryl, habían salido a buscar a la niña.
La idea principal del arquero era ir solo, pues ya no soportaba el llanto de Carol toda la noche.
Cameron se había quedado durmiendo, a ella no le molestaba tanto el llanto.
El hombre iluminó un poco el rostro de la rubia, para luego seguir viendo al frente.
—Tienes la misma expresión que los demás. ¿Qué está mal con ustedes?, apenas empezamos a buscar.
—¿Entonces crees que sí?
—No es Tibet. Estamos en Georgia. Debe estar en una granja o algo. La gente se pierde y sobrevive, pasa todo el tiempo.
—Pero solo tiene 12.
—Diablo, yo era más joven cuando me perdí. Nueve días en el bosque, comiendo bayas y limpiándome el culo con hojas de roble venenoso.
—¿Te encontraron?...
—Mi padre se había ido con una mesera. Merle estaba en el reformatorio. Ni sabían que no estaba. Digo, regresé. Fui directo a la cocina y me hice un sándwich. Todo como si nada, excepto que me picaba el trasero.
Una pequeña risa salió de Andrea, llamando la atención de Daryl.
—Perdón. Perdón. Es una horrible historia. –Rio la mujer, Daryl sonrió sin decir nada al respecto.
—La única diferencia es que a Sophia la están buscando. Eso es una ventaja para mí.
—¿Por eso te importa tanto?, ¿Porque te perdiste de niño?
—No exactamente. –susurró el hombre, sin dejar de caminar. —Sé que el grupo aún no tiene la mejor relación con nosotros. Pero, quiero creer que, si Cam llegara a perderse o algo pasara, ustedes me ayudarían a buscarla.
— Claro que la buscaríamos, ¿lo dudas?
–Sí. Bastante –aseguró. —Sé que es algo difícil. Somos algo difícil. Pero no es culpa suya, Merle y yo prácticamente la criamos solos, puedes ver que no somos los mejores ejemplos a seguir. La arruinamos un poco, tomo parte de la culpa, pero aún es solo una niña. Hicimos todo lo que pudimos para que tuviera las cosas básicas que un niño debía tener, que no nos preocupamos por tenerla en un lugar seguro.
—¿Un lugar seguro?
—Su madre la dejó en casa de nuestro padre, él incluso se hizo una prueba de sangre para comprobar que era su bebé, cuando salió que sí era su hija no pudo regresarla, la mamá desapareció. Así que vivía con nosotros, mi padre era un imbécil, pero no podíamos pagar irnos a vivir a otro lugar, Merle pagaba su escuela, trabajaba como dealer para poder pagarlo, yo cazaba casi todos los días para conseguir comida barata. Ella estaba con él siempre, cuando salía de clases. Lo peor que le pudimos hacer fue dejarla con él. –Hablaba con desprecio. —Quiero pensar que va a crecer y será mejor, no quiero que termine como Merle y yo por culpa de ese imbécil.
—Eres un buen hermano, Daryl. –aseguró la mujer, quien lo miraba con dulzura, él no la veía.
—Lo intento.
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