Cuando salió de la habitación se encontraba sumamente acongojado. Intuía que la noticia no sería del todo bien recibida por su tío; conocía sus altos estándares de moralidad y cumplimiento de las reglas, era un hombre educado reciamente y solo sabía reproducir ese comportamiento con los demás cultivadores, sobre todos con ellos, que al ser sus sobrinos tenían que dar el ejemplo de los demás. Sin embargo, con todo y eso, nunca creyó que discutirían de esa manera por algo que lo hacía feliz. No era la primera vez que no estaban de acuerdo en algo y habían tenido un par de puntos de vista encontrados, pero esta vez era algo personal, algo que lo tocaba en las fibras más sensibles.
Al ir aceptando sus sentimientos por Jiang Cheng y decidir comenzar a ser serio para confesarse, luego al ser aceptado, siempre había descartado la posibilidad de tener que renunciar a su secta y quizá a su familia, pero ahora ya no estaba tan seguro de eso y tener esa incertidumbre era algo devastador, muy penoso. Estaba preparado para enfrentar a los ancianos de la secta, porque podría jurar que no estaría solo ante ellos, pero de un momento a otro el apoyo que lo hacía sentir seguro y protegido dentro de Gusu Lan se había desvanecido tan solo por amar a alguien. Entonces recordó a sus padres, su terrible y triste destino parecía seguirlo. ¿También sería de esa manera con Lan Wangji? No podía ser así, no cuando ambos estaban experimentando la mayor felicidad de sus vidas. ¿Qué atroz falta estaban pagando todos los Lan para que la historia de supuesto agravio a las reglas de la secta tuviera que ser resarcido una y otra vez? Se negaba a creer eso.
Por el momento, todo lo que creía se estaba desvaneciendo, solo le consolaba tener la firme certeza de ser amado por Jiang Cheng, eso le daba fuerzas para afrontar lo que se venía.
Hubiera deseado con todas sus fuerzas llegar al Hanshi y que su querido líder estuviera ahí, esperándolo para consolar sus penas y aconsejarle. Necesitaba uno de sus abrazos, sentir sus manos acariciando su espalda y su cabello. Esa noche más que ninguna otra le hacía falta la fuerte y amorosa presencia de Jiang Cheng para traerle la paz que necesitaba.
Se recostó aunque se sentía demasiado inquieto como para poder dormir y era seguro que de conciliar el sueño no le sería posible descansar, así que haciendo uso de la energía espiritual logró aislar ligeramente el sonido pues estaba dispuesto a terminar la melodía que había compuesto con Wei Wuxian. Solo eran un par de detalles, así la próxima vez que estuviera junto a su amado podría interpretarla para él.
En Muelle de Loto, Jiang Cheng recién había terminado su habitual ronda. Durante el día estuvo muy ocupado atendiendo algunos asuntos, supervisando los entrenamientos y acudiendo a visitar algunos poblados que habían solicitado su presencia, así que estaba ansiando por llegar a descansar, sin embargo, una vez recostado y listo para hacerlo, sin un motivo claro se sintió inquieto. Algo le tenía preocupado, aunque no encontraba la causa.
Comenzó a repasar todo lo hecho en ese día, en definitiva había realizado todo lo que le concernía, quizá un poco más. Durante la ronda no encontró nada fuera de lo común y sus centinelas eran hombres muy capaces en los cuales confiaba con fe ciega, así que tampoco tenía que preocuparse por eso. Por más que buscaba algo que le hiciera sentirse de esa manera, no logró reconocer algo real. Pensó en Lan Xichen, quizá ya tenía muchas ganas de verlo; al pensar en eso se ruborizó y lanzó un suspiro. Sí, era eso, quería verlo.
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UNA COLINA PÚRPURA TOCANDO EL CIELO
FanfictionEsta historia se encuentra publicada gratuitamente en Wattpad. Si lo encuentras en otro lado es un plagio. Mientras Jiang Cheng lucha por estar a la altura como futuro líder de la secta Yunmeng Jiang, la compañía gentil así como los sabios consejos...