Siendo honesto, estaba disfrutando mucho su estadía en el Receso de las Nubes. Era un sitio tranquilo en el cual se podía meditar, aprender y pasar un buen rato. Claro que extrañaba su casa, a su hermana —que siempre velaba por él y por Wei Wuxian—, su exquisita comida y sus cariños. También extrañaba a sus padres, pero era precisamente por ellos que se encontraba ahí. No había necesidad de que se lo dijeran, sabía bien que en ocasiones sus padres no albergaban demasiadas esperanzas en él. Su virtuoso hermano ocupaba sus pensamientos ya sea para bien, en el caso de su padre, o para mal, en el caso de su madre. El punto era que la sombra de Wei Wuxian le oscurecía el camino. No es que sintiera algún rencor contra él ese no era el caso, sin embargo, en ocasiones se sentía demasiado abrumado por las exigencias, sobre todo por las propias. Quizá sí le tenía algo de envidia porque al parecer no se esforzaba en nada y todo le salía bien. Hubiera deseado poder ser un poco más como él para así comprender en su totalidad el lema de su secta, según palabras de su padre y hasta de su hermana.
Esperaba que al término de su estadía con la secta Lan sus habilidades hubieran aumentado lo suficiente, en beneficio y para satisfacción de sus padres. Ante todo no quería avergonzarlos en nada. Con esto en mente, se esforzaba en sus lecciones hasta el punto de exigirse de más, casi sobrepasando el límite de sus fuerzas. Casi podía escuchar la dulce voz de Yanli pidiéndole que se detuviera para no hacerse daño, pero no podía ni deseaba parar. Estaba ahí con un objetivo y lo cumpliría a toda costa.
—¡Jiang Cheng! —Wei Wuxian llamó su atención—. ¿Por qué entrenas con la espada? Es noche, vamos a descansar.
—Espera... —Dio un par de saltos más empuñando su espada y lanzando firmes estocadas al aire.
—Tengo sueño. —Se rascó un ojo e hizo un puchero—. Anda, ya fue suficiente.
—¡No! —Se paró delante de él apuntando la espada —. Ven a practicar conmigo.
—¡¿Ah?! No, no, no. Estoy cansado y no le veo el sentido a agotarme antes de la lección de mañana —. Caminó en dirección a su cama, porque se sentía muy somnoliento.
Jiang Cheng sonrió de medio lado. —Estás cansado porque volviste a beber. Es precisamente por la lección de mañana que estoy practicando. Mi técnica no desmerece en nada a la de la secta Lan, pero aun así quiero dar una buena impresión.
Wei Wuxian sonrió travieso. —¿Ah sí? ¿Y eso por qué? ¡Ah ya sé! Ya supiste quien está interesado en ti y es por eso que quieres lucirte. A-Cheng está enamorado.
—¡Tú!
—¿Yo? ¿Yo? ¿Yo qué? —Se apresuró a alejarse de la furia de su hermano—. ¿Ya lo sabes? ¿Qué piensas?
Jiang Cheng, que iba tras de él, resopló. —Yo no sé nada. No me interesa. Deja de hablar de tu broma de mal gusto como si fuera algo real y serio.
—Pero es verdad. Lo juro. Deberías dejarme decirte para que seas tú mismo quien mantenga vigilada a esa persona y te des cuenta que yo tenía razón todo este tiempo.
—No te das cuenta de algo, ¿cierto? —Se detuvo para guardar a Sandu—. Aquí solo estamos estudiando varones. No tienes nada de credibilidad —dijo con suficiencia, creyendo que con ese sólido argumento al fin echaría abajo esa broma de mal gusto.
—¡Jajajajaja! ¿De verdad eso es todo lo que tienes para desbaratar mis ingeniosas observaciones? —Seguía riéndose, ocasionando una nueva molestia en Jiang Cheng—. Por favor, no te creo —se tomó el estómago sin dejar de reír.
—¡Cállate! ¡Basta! —Lo tomó por las solapas—. No te burles más de mí.
—¡Hey, espera! —Puso sus manos sobre el agarre de las manos contrarias—. Esto no es para molestarse así. Jiang Cheng, soy incapaz de jugar contigo con respecto a eso. Podré hacerte bromas de otro estilo, pero no te engañaría con esto. Créeme.
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UNA COLINA PÚRPURA TOCANDO EL CIELO
FanficEsta historia se encuentra publicada gratuitamente en Wattpad. Si lo encuentras en otro lado es un plagio. Mientras Jiang Cheng lucha por estar a la altura como futuro líder de la secta Yunmeng Jiang, la compañía gentil así como los sabios consejos...