Acompañado de sus hermanos, Jiang Cheng llegó al comedor donde ya estaban sus padres en su respectivos asientos. No sabía por qué pero verlos, en vez de alegrarlo, le provocaba estar muy ansioso. Tomó aire antes de pararse frente a ellos para hacer una reverencia que sostuvo mientras hablaba.
—Padre, madre, he vuelto de mis deberes.
—¿Deberes? —interrumpió Madam Yu con ese habitual tono de voz que podía helar la sangre de cualquiera—. ¿Cuáles son tus deberes? Dada la situación que se presenta en el mundo cultivador, me parece que tu deber es estar en Muelle de Loto, no irte a quién sabe dónde... ¿Por qué fuiste solo? Siempre andas pegado a este... —vio con desagrado a Wei Wuxian— entonces no comprendo porque ahora decidiste ir sin él. Me molesta que hayas salido sin decirnos nada, pero bueno... me queda claro que no es importante para ti.
Jiang Fengmian escuchaba en silencio y aunque no estaba de acuerdo en todo lo que su esposa decía, por experiencia sabía que era mejor no interrumpir hasta que ella permitiera que alguien más tomara la palabra.
—Madre, eso no es....
—¡Calla! No me interrumpas. —Acarició el anillo en su mano derecha—. Con tus imprudencias pones en peligro la estabilidad de nuestra secta. ¿Qué hubiera pasado si durante tu ausencia los perros Wen nos atacan como lo hicieron con otros? Habría llegado para encontrar esto en no sé qué condiciones.
La expresión de angustia en Yanli y Wei Wuxian al ser testigos de las implacables palabras de Madam Yu no podía ser disimulada porque les parecía injusta la manera en que su hermano menor era tratado. Sin embargo, no sabían cómo hacer para ayudarlo e intentar defenderlo. El mismo heredero Jiang mantenía la mirada baja y los puños bien apretados mientras escuchaba a su madre, esperando tener la oportunidad de poder hablar.
—Afortunadamente esos desgraciados no han vuelto a atacar, pero tienes que dejar de pensar en ti mismo. Tu destino es ser líder de secta, entonces tendrás que dejar de lado todas tus necesidades para ver por las de todos. Procurar el bienestar de otros es tu verdadero deber.
—Madre, padre, yo no fui de cacería nocturna. Precisamente al ser mi deber velar por las necesidades de todos, fue que me arriesgué a hacer lo que hice —se atrevió a decir sin alzar la mirada. Sin importar cuántas veces hubiera ensayado cómo decirles a sus padres el verdadero motivo de su partida, ahora se sentía vulnerable al confesarse.
—¿A-Cheng, entonces dónde estuviste? —habló por fin Jiang Fengmian, que antes de intervenir había pedido a los sirvientes abandonaran el salón y no ser interrumpidos.
—Cuando nos diste la noticia de que Gusu Lan había sido atacada y todo lo que eso trajo como consecuencia, decidí que no era bueno quedarme sin hacer nada.
—¡¿Tú hiciste qué?! —La voz de Madam Yu se dejó oír por todo el comedor— ¿Fuiste a Gusu? ¡No te atrevas a decirme que descuidaste a los tuyos por ir a proteger a otros!
—¡Mi señora! Es preferible no levantar la voz...
Jiang Cheng negó y solo en ese momento levantó la mirada —Sabiendo que Zewu-jun estaba desaparecido, fui en su búsqueda.
Yanli contuvo la respiración, esperando la peor de las reprimendas y castigos para su hermano. Necesitaba confiar en el buen juicio de Jiang Cheng, por eso no intentó persuadirlo de contar la verdad pero ahora que veía el rostro de sus padres, se arrepintió de no haber insistido con más fervor. Wei Wuxian ni siquiera se dio cuenta cuando se había puesto de pie para estar al lado de Jiang Cheng, pues al igual que Yanli esperaba algún tipo de castigo y quería defenderlo sin importar las consecuencias.
![](https://img.wattpad.com/cover/213023271-288-k968545.jpg)
ESTÁS LEYENDO
UNA COLINA PÚRPURA TOCANDO EL CIELO
FanfictionEsta historia se encuentra publicada gratuitamente en Wattpad. Si lo encuentras en otro lado es un plagio. Mientras Jiang Cheng lucha por estar a la altura como futuro líder de la secta Yunmeng Jiang, la compañía gentil así como los sabios consejos...