CAPÍTULO 21. EUPHORBIA.

3.4K 574 255
                                    


Jiang Yanli estaba sentada sobre los escalones que conducían a la habitación donde se quedaba con Jiang Cheng. Había ocasiones como esa en las que se sentía totalmente agotada y con ganas de desfallecer, por eso salía a tomar aire, quizá dejar que un par de lágrimas escaparan de sus ojos y regresar de mejor ánimo con su hermano, pues precisamente eso era lo que necesitaba, un ambiente más tranquilo.

Abrazó sus piernas mientras veía la hermosa arquitectura de Gusu. Se había recobrado rápido del ataque de los Wen, aunque por conversaciones con Zewu-jun sabía que la reconstrucción de varias áreas seguía en proceso y tardaría algún tiempo en estar listo. De repente pensó en su hogar. La última vez que estuvo allí todo estaba bien, con sus padres; no se atrevía a imaginar cómo se encontraba ahora, si había quedado algún sobreviviente o todo estaba perdido. Sacudió la cabeza, ese tipo de pensamientos no le ayudaban a calmar su angustia, y aunque se preocupara, nada podía hacer estando lejos y sola. Extrañaba tanto a Wei Wuxian, las pláticas con Jiang Cheng, convivir los tres mientras jugaban o simplemente conversaban. De pronto sintió todo el peso de la ausencia de sus padres: jamás volvería a verlos, no tuvo oportunidad de despedirse apropiadamente y prometer que cuidaría de sus hermanos pequeños. Esta vez se llevó las manos al rostro, estaba asustada, jamás había estado sola en la vida, siempre cobijada a los cuidados de sus padres, luego de sus hermanos que conforme se hacían más grandes, la protegían y procuraban que jamás le hicieran daño alguno o que careciera de algo. Si lo veía desde una perspectiva más objetiva, ella nunca había hecho nada por sí misma, solo aprender a cocinar, si es que eso se podría considerar como un mérito. Por su madre, pero más por su abuela, aprendió las labores propias para ser una buena esposa: cocina, caligrafía, preparar té y algunas infusiones para enfermedades comunes, por supuesto buenos modales, pero de todo eso la cocina era su fuerte; esas cosas ahora de nada servían. Su secta estaba en la ruina y lo que más temía era que su clan se terminara definitivamente. Sin poder detenerlas ya sus lágrimas empapaban su rostro. La desolación le embargaba.

—Lady Jiang, ¿está usted bien? —Lan Xichen se acercó con ella, preocupado de verla así.

—Ze-Zewu-jun, no pasa nada. —Su tono de voz no era precisamente el de una persona que se encontrara bien, pero ella pasó saliva y desvió la cabeza para no ser vista—. Estoy bien, a veces me abrumo, pero se pasa pronto. Disculpe que lo haya preocupado.

Le ayudó a levantarse, y como no era su costumbre no preguntó más. —No tiene que disculparse conmigo. ¿Olvida que yo pasé por un momento difícil también? La entiendo bien —sonrió comprensivo.

Los dos subieron los pocos escalones que faltaban para entrar a la habitación. Jiang Yanli se acercó a la cama y suspiró. —Está demasiado delgado, me preocupa que tenga tanto tiempo sin probar alimento.

—Los médicos se han encargado de darle una infusión que lo mantiene hidratado al menos. De todos modos, tenga por seguro que cuando despierte, la cocina estará a su disposición para que le prepare comida. Será bueno que se sienta como en casa.

Jiang Yanli asintió, pero tuvo que alejarse de su hermano para hacer una pregunta que temía hacer pero era preciso saber. —¿Se sabe algo sobre el joven amo Lan? ¿Tenemos alguna noticia de A-Xian?

—Desafortunadamente no todavía, Lady Jiang. Sé que no es muy alentador pero yo sé que Wangji no volverá sin tener alguna noticia.

—¿Usted cree que haya sido capturado por los Wen?

—Lo veo probable. Era más que obvio que él tenía mucho interés por salvar al joven amo Jiang. Si no llegó al punto de encuentro para mí es claro que no fue porque él no quisiera , sino porque se lo impidieron. El joven amo Wei es muy fuerte y no creo que se haya dejado atrapar sin dar batalla. Quizá se esté escondiendo. Sea como sea, estoy seguro que vamos a encontrarlo.

UNA COLINA PÚRPURA TOCANDO EL CIELODonde viven las historias. Descúbrelo ahora