CAPÍTULO 3. IRIS PÚRPURA.

6.5K 853 606
                                    


Al llegar al sitio donde sería la lección de ese día, era Lan Xichen el encargado de adiestrarlos en el arte de la espada. Jiang Cheng sintió algo extraño en la boca del estómago. Ahora sí estaba seguro de que debía esforzarse mucho.

Zewu-jun saludó a los presentes, con una reverencia y un amable "Buenos días". Con una vista rápida, se aseguró que todos los estudiantes ya estuvieran presentes, pero al llegar donde los asistentes de la secta Yunmeng Jiang, intentó contener una mirada cálida así como una sonrisa hacía Jiang Cheng, este gesto pasó imperceptible para los demás, pero no mucho para el destinatario del saludo, y claro, para su curioso acompañante que tuvo que hacer acopio de todas sus fuerzas para no terminar riendo divertido.

—Comencemos —anunció el mayor Lan.

Tras una breve introducción, indicó que el ejercicio sería en parejas, permitiendo que fueran ellos mismos quienes eligieran con quien practicar. Por supuesto que la primera opción para Jiang Cheng era estar con Wei Wuxian, pero este tenía en mente seguir molestando un poco más a Lan Wangji. Nie Huaisang se negó a practicar, aludiendo que no había llevado su sable a su estadía en Gusu Lan; cuando le fue ofrecida una espada para que entrenara, con pánico en los ojos se negó al ofrecimiento, argumentando que jamás podría siquiera sostener la espada para bloquear los ataques de Jiang Cheng. Todos los demás estudiantes, ya habían elegido a su contrincante, así que con la negativa de Nie Huaisang, el heredero Jiang se quedó sin pareja.

Molesto por la situación, salió del área donde todos entrenarían, hasta que Lan Xichen llegó junto a él. —Si no le molesta, podemos practicar juntos. Creo que para el joven amo Wei será un buen desafío estar con Wangji.

—Puede que sea así para él, pero no para Lan Wangji, que cada que ve a Wei Wuxian tal parece que quiere matarlo con la mirada. Me parece que más tarde su hermano le estará reclamando por permitir que eso sucediera.

Sonrió mientras negaba con la cabeza. —No lo creo. Y si eso pasa, asumiré la responsabilidad. —Lo vio directo a los ojos—. Entonces, ¿practicamos?

Jiang Cheg giró el rostro, era complicado sostener la mirada a los cristalinos y expresivos ojos de Lan Xichen. —Está bien.

Desenvainó a Sandu, al igual que Lan Xichen lo hizo con Shuoyue. Los dos estaban comprometidos con la lección, así que no se contuvieron. Jiang Cheng fue el primero en avanzar con paso firme hasta conseguir una estocada que fue bloqueada por la espada contraria. Lan Xichen regresó el ataque pero fue como si Jiang Cheng supiera lo que haría, pues con un salto esquivó la espada y aprovechó para lanzar un nuevo ataque. El primer maestro Lan tuvo que desplazarse rápido para no ser alcanzado. Los movimientos de Jiang Cheng eran elegantes sin perder precisión y fuerza, por supuesto que esto podía maravillar a cualquiera que le observara, quizá por esa misma razón Lan Xichen estaba algo desconcentrado con su propia técnica y más atento en los hermosas habilidades de su contrincante.

La práctica ya se había extendido más de lo planeado, así que Zewu-jun la dio por concluida al ver que muchos estaban exhaustos.

—E-Es todo por hoy. Gracias por su esfuerzo. —Volteó hacia su compañero de práctica—. Joven amo Jiang, sus movimientos son tan precisos que si esto fuera un combate real, seguro tendría serias heridas. Lo felicito.

Jiang Cheng abrió los ojos sorprendido, y agradeció el halago con una profunda reverencia. —Gracias Zewu-jun. Me da demasiado crédito, tenerlo como oponente ha sido un buen motivador para practicar. Muchas gracias por la enseñanza.

Wei Wuxian sonrió orgulloso y lo abrazó por el cuello. —Felicidades A-Cheng, te dije que no tenías que practicar tanto.

Jiang Cheng le dio un codazo discreto porque le apenaba que el mayor supiera de su intensa práctica. —¡Auch! Jiang Cheng, debes aceptar cumplidos. Eres el mejor de la secta —concluyó.

UNA COLINA PÚRPURA TOCANDO EL CIELODonde viven las historias. Descúbrelo ahora