La sangre de Meng Yao se heló al ver la manera tan distinta en la que Lan Xichen se estaba comportando. Ahora se sentía timado, si tan solo hubiera analizado mejor su estrategia y pensado con cabeza fría para no dejarse llevar por el odio. De haber sido el caso, el ataque a Jiang Cheng, mientras se encontraba despojado de una de sus armas más poderosas, le daba mayor posibilidad de terminarlo de manera definitiva. Pero no podía engañarse a sí mismo; si pudiera matar al Líder Jiang, el odio que provocaría en Lan Xichen sería tanto que no podría disfrutar por mucho tiempo de su triunfo al saberse absolutamente rechazado.
Lan Xichen, que no quitaba la vista de su oponente, no parecía él, daba la impresión de que poseer a Zidian le había hecho despertar una nueva cara, una personalidad que había estado oculta durante toda su vida, pero al momento en que le habían colmado la paciencia y atentado contra lo más sagrado en su vida, no dudó en demostrar que jamás debió de ser subestimado y tomado únicamente como un hombre de carácter sereno, inclinado a la paz y al diálogo. Por supuesto que lo prefería, pero no en el momento en que había sido tan increíblemente paciente y su confianza fue traicionada.
Dio un paso hacia adelante y Meng Yao se hizo para atrás. Era un tipo bastante escurridizo, bastaba una pequeña distracción para poder escabullirse, así que su mente trabajaba a mil por hora para buscar la manera de poder irse. Necesitaba salir de ese problema para irse lo más pronto posible a buscar a Jiang Cheng, en esos momentos saberse rechazado ya no le importaba tanto, tan solo quería ejecutar su venganza.
Una vez más dio un paso hacia atrás, haciendo crujir algunas hojas que estaban en el suelo, ni siquiera quería quitarle la vista de encima a Lan Xichen porque estaba seguro que en cualquier momento soltaría su primer ataque. Volvió a dar un paso que lo alejaba, y para su sorpresa el Líder Lan no se movía, tan solo seguía sosteniendo con furia a Zidian, que seguía extendiendo sus rayos en todas direcciones. Meng Yao sintió escalofríos, lo veía demasiado decidido a acabarlo de una buena vez; cuanto antes era preciso fabricar la distracción. Movió muy despacio una de sus manos, intentando alcanzar un talismán. Le resultaba inquietante que Lan Xichen no intentara hacer algo. Sabía que era bastante estoico, pero esa actitud lo estaba sacando de sus casillas.
—¡Atácame! ¿No soy suficiente rival para ti? —gritó Meng Yao, preso de la ira. Aventó el talismán que en el aire se iluminó y comenzó a esparcir lo que parecían brasas.
Justo eso era lo que necesitaba para salir huyendo e ir en búsqueda del Líder Jiang. Tenía una oportunidad de oro que jamás se volvería a repetir. Se dio media vuelta para comenzar a correr, pero apenas había dado pocos pasos cuando la figura silenciosa pero imponente de Lan Wangji le impidió continuar.
Su corazón se agitó al ver quien le impedía el paso, pero no debía darles el gusto de verlo alterado —Los honorables Jades de Gusu Lan no pueden pelear a solas contra un humilde cultivador, me parece despreciable —apretó los puños. Tan solo por un segundo creyó que lo consideraban un verdadero peligro y por eso habían acudido los dos a terminarlo.
—Lamento mucho sacarte de tu error, Meng Yao. —Desde la rama de un copioso árbol, Wei Wuxian le sonrió—. Solo Xichen-ge te dará tu merecido, nosotros únicamente estamos aquí para asegurar que no te largues otra vez. —La sonrisa que antes adornaba su rostro fue reemplazada por una expresión sombría—. Sin embargo, debo advertirte algo... no voy a dudar en matarte si intentas escapar. Fue muy estúpido de tu parte intentar dañar a mi familia.
Meng Yao supo que esta vez estaba totalmente acorralado. Maldecía el haberse confiado, el no haber previsto que algo podría salir mal y así tener algo que le permitiera liberarse de la peligrosa situación; si tan solo hubiese conservado una mínima porción de xuejie habría muerto sin darles la oportunidad de regodearse.
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UNA COLINA PÚRPURA TOCANDO EL CIELO
Fiksi PenggemarEsta historia se encuentra publicada gratuitamente en Wattpad. Si lo encuentras en otro lado es un plagio. Mientras Jiang Cheng lucha por estar a la altura como futuro líder de la secta Yunmeng Jiang, la compañía gentil así como los sabios consejos...