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Mientras Jiang Cheng lucha por estar a la altura como futuro líder de la secta Yunmeng Jiang, la compañía gentil así como los sabios consejos...
Hola, hola, hola... El viernes pasado Wattpad estuvo fallando (as usual ¬3¬ ). Batallé mucho para poder subir el capítulo y cuando por fin se pudo ni siquiera me avisó que ya estaba arriba, y sé que a nadie le llegó la notificación de actualización 😥 Así que quizá alguien no haya leído el anterior... "Capítulo 29. Flor de lis". No está de más checar :3 Ahora sí ahí viene el capítulo de esta semana 💙💜
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Wei Wuxian se dio cuenta de la reacción de su hermano; no había nadie que lo conociera mejor que él. No habían hablado a fondo de lo que pasaba entre él y Lan Xichen, pero sabía que su comportamiento tenía que ver con lo ocurrido entre él y Meng Yao. Podía poner fin a tanto secreto yendo a conversar con Jiang Cheng. Para no hacer muy evidente que se iría tras de él, se balanceó en sus tobillos y dio un par de vueltas a Chenqing, sonriéndole a Lan Wangji, casi avergonzado. —Tengo que orinar... —le susurró.
El Segundo Maestro Lan abrió los ojos sorprendido por la franqueza de Wei Wuxian dejándolo en evidencia cuando su orejas se tiñeron en rojo —Ve. No tienes que informarme. —Intentó sonar despreocupado pero se moría de vergüenza. No entendía cómo una persona que en batalla podía verse realmente amenazadora y parecer tan competente, de la nada tenía comportamientos tan lunáticos y desvergonzados, como si se tratara de un infante travieso. Tal parecía que en él habitaban dos hombres muy distintos el uno del otro. Desvió la mirada para no verlo más y así no darle oportunidad de que se burlara por su reacción.
—Lan Zhan, es natural —rió—. Nos vemos más tarde.
No había visto a dónde se había ido Jiang Cheng y el lugar era muy grande como para ir a buscarlo. Al parecer el evento estaba por empezar porque ya había más gente en los palcos y en otros sitios dedicados al público. Tenía que darse prisa o quizá debería esperar a tener un momento a solas con él. Alzó la vista y una hermosa sonrisa le saludó, era Jiang Yanli que estaba atenta y emocionada por el evento. Él también levantó la mano para saludar, pero de inmediato volvió a su búsqueda de Jiang Cheng. Por suerte lo vio a lo lejos hablando con Nie Huaisang. Se acercó a ellos, y saludando se colgó del brazo de su hermano. —La ceremonia de apertura está por empezar. Vamos a tomar nuestros lugares. Los orgullos de Yunmeng tienen que desfilar para derretir los corazones de las damas —dijo en tono vanidoso.
La risa escandalosa de Nie Huaisang se escuchó varios metros alrededor. —Wei-xiong, claro que van a romper los corazones de varias. Pero tendrán una buena competencia porque los dos Jades de Gusu también están presentes y en belleza no tienen mucha comparación. Muchas están esperando a aventar un par de flores en su caminata.
—¿Flores? —preguntó Jiang Cheng curioso, aunque seguía con expresión seria.
—¡Ajá! —Nie Huaisang sacó su abanico y se cubrió los labios—. A las damas les gusta venir a este tipo de eventos, sobre todo a las que están en edad casadera para encontrar un buen prospecto, o para que aquel que les gusta se dé cuenta de su interés. Obviamente no solo le tiran flores a uno, pero las más especiales las guardan para el cultivador de su predilección. Es una tontería, pero levanta el ánimo y los hace más competitivos, ¿no? —rió por lo bajo mientras abanicaba.
