The Belly Dancer ❀ KookTae

055

JungKook pudo ver el rostro de su primo preocuparse al momento de decirle los motivos del enviar comida, medicina y un médico a la cabaña junto al río. SeokJin frunció el ceño sin ponerse de pie siquiera.

—¿Y dónde está el idiota de HoSeok? —Preguntó fijando su mirada en el rostro de JungKook. Él se extrañó ante la pregunta tan inusual.

—Pensé que ibas detrás de Narae—. Comentó torciendo su sonrisa, burlándose de él.

—Y yo no sabía que el campo de batalla te dejaba más idiota de lo que ya eras. —Respondió su mayor seriamente.

JungKook resopló tomando asiento frente a él jalando la pesada silla de madera. —Y bien ¿irás a buscarla? —Preguntó cruzándose de brazos. —¿O en serio esperas que un simple plebeyo como HoSeok pueda cuidarla como debe ser?

SeokJin sonrió ante sus palabras y negando con la cabeza, preguntó. —¿No te has dado cuenta acaso? —Cuestionó mirando a su alrededor. —No puedo hacer nada así lo quiera. —Dijo bajando la voz. Su primo menor, extrañado, giró su rostro observando la habitación de Jin, no notó nada diferente.

—¿Qué sucede?

El mayor se desesperó poniéndose de pie. —¿Por qué no vas y le preguntas a tu madre? La reina. —Soltó con desprecio en la voz. JungKook no lo dejó pasar.

—¿Qué te ha hecho ahora?

—¡JungKook, los soldados están vigilando la puerta de mi alcoba y no me permiten salir de aquí! —Exclamó, no importándole que esos hombres le escuchasen allá afuera.

El menor se encogió de hombros sobre su silla. —Pensé que siempre habías tenido seguridad en la puerta de tu habitación. —Mencionó avergonzado. —¿Mi madre te ha encerrado?

SeokJin suspiró con pesadez y se acercó a su ventana. —Ella dio la orden en realidad. Cuando te fuiste busqué a la abuela, pero antes de poder hablar con ella los soldados me trajeron aquí y no he podido salir. YoonGi está igual, encerrado en su habitación sin poder salir y no sé si la abuela está encerrada también.

—¿Te dijeron el motivo del porque estás encerrando? —Preguntó JungKook acercándose a él para asomarse a la ventana.

—Un soldado vino, dijo que era porque es peligroso que la familia real no sea vigilada, prefieren tenernos aquí para cuidarnos. —Expresó con ironía, sonriendo de lado.

—¿Pero qué idiotez? —Se quejó JungKook caminando hacia la puerta. —Hablaré con mis padres. No los encerrarán más. —Dijo abriendo la puerta e ignorando a los soldados parados a ambos lados de la puerta de madera.

Pasó por la alcoba de YoonGi y notó que era cierto, había otros dos soldados vigilando la puerta. Decidió ir a ver a su abuela antes de hablar con sus padres, pero notó que ella no tenía algún soldado vigilándola. Tocó suavemente la puerta con sus nudillos y la cabeza castaña del sirviente de su abuela se asomó.

—Oh, su majestad—. Exclamó el chico tímidamente, abrió la puerta dejándole pasar. —La abuelita está enferma, señor. Por favor, no alce la voz.

JungKook se alarmó al escucharlo, por lo que apresuró su paso hasta la cama de su abuela, quien parecía estar dormida al medio apoyando la cabeza de lado sobre las almohadas.

—¿De qué está enferma? —Preguntó colocando el torso de su mano suavemente sobre la frente de su abuela.

—Ha tenido un poco de fiebre y dolor de estómago. Ella ha dejado de comer hace días.

JungKook frunció el ceño al escucharlo. Se giró para mirarlo y preguntó. —¿Has pedido por un doctor para la abuela?

SungHyun negó con la cabeza levemente, intentó responder, pero notó que la anciana se movió sobre la cama, por lo que acudió a ella para acomodar las almohadas.