The Belly Dancer ❀ KookTae

017

El Sultán lo miró con el ceño fruncido y los brazos cruzados sobre su pecho, sintiendo un enojo interno y logrando intimidar al pequeño de ojos miel con su postura autoritaria sin quererlo. Ello era debido a que TaeHyung se negaba totalmente a responder sus preguntas.

—Es la última vez que vuelvo a repetir la pregunta, TaeHyung. ¿Cómo te has ocasionado todas esas heridas? —Exigió saber, TaeHyung se encogió de hombros desviando la mirada, sin embargo. Se encontraba en una habitación grande con una cama de sábanas blancas, él quería perderse entre ellas. —TaeHyung. —Volvió a llamar JungKook, su voz oyéndose irritada e impaciente.

TaeHyung se removió entre las sábanas, suspirando, dijo. —Le dije, señor. —Murmuró, JungKook logró oírlo, aun así. —Me caí en los senderos del bosque... me ha pasado antes. —Aseguró con timidez.

JungKook pasó su peso de un pie a otro, las arrugas en su frente se acentuaron cuando gruñó por lo bajo con la pobre respuesta del pequeño castaño.

—Soy un joven muy aventurero... —Se aventuró a seguir diciendo, aun evitando la mirada del mayor, centrando en crear su mentira. —Me gusta mucho el bosque, siempre estoy ahí... pero soy algo torpe y termino resbalándome o encontrándome con animales peligrosos... —Se miró los brazos desnudos lleno de moretones y heridas ya cerradas. Se mordió el labio inferior, esperando que el Sultán crea en sus palabras. —Solamente son pequeños rasguños... no pasa nada...

JungKook lo miró con cuidado, recorriendo con sus oscuros ojos la fina figura de TaeHyung, quien en vano intentó cubrirse.

—¿Dónde estudias, TaeHyung? —Preguntó después de unos segundos en silencio, TaeHyung lo miró confundido por la pregunta. —¿Te molestan tus compañeros del colegio? —Susurró la pregunta, sentándose a un lado del niño.

—N-No. —Tartamudeó en respuesta, no quiere que el Sultán le diga a Narae que le siguen lastimando en el colegio. —Tengo muchos amigos en el colegio. —Mintió con la mirada gacha. —Nadie se atrevería a molestarme, mis amigos son buenos. —Afirmó con una débil sonrisa, decidió levantar el rostro para mirar el rostro del Sultán, queriendo parecer seguro en lo que dice.

JungKook estudió el rostro del niño, y no puede evitar pensar que, a pesar de los golpes y rasguños, TaeHyung seguía viéndose hermoso.

—Tus padres... —Comenzó a decir, pero TaeHyung lo interrumpió alzando ligeramente la voz.

—Mis padres me aman mucho, me cuidan y es gracias a ellos que estoy bien... ellos siempre quieren lo mejor para mí señor, tengo una familia hermosa. —Dijo con rapidez. —No se preocupe por mí, estoy bien.

—¿Por qué tengo la sensación que me estás mintiendo, TaeHyung? —JungKook se inclinó ante el pequeño niño y alargó la mano para acariciar su mejilla lastimada, viendo con atención el golpe que tenía debajo de su ojo, en el mismo lugar donde él golpeó a TaeHee días atrás sin alguna intención.

—No le estoy mintiendo. —TaeHyung se alejó de su toque, sintiéndose nervioso debido a la cercanía. —Por favor, déjeme volver a casa—. Pidió intentando bajarse de la cama. JungKook se puso de pie con rapidez y con un gesto de la mano le indicó que se quedara en su lugar.

El mayor respiró con pesadez, molesto por las mentiras de TaeHyung, él solo quería que el pequeño esté bien, quería ayudarlo sin ningún interés.

«¿Cómo ayudas a alguien quien no desea aceptar tu ayuda?», se preguntó, irritado.

—Solo quiero saber quién te está lastimando—. Volvió a exigir con los dientes apretados, su rostro se tensó al verlo negar con la cabeza. —¡Dime quien mierda te está golpeando, TaeHyung! —Vociferó, haciendo estremecer al pequeño sobre la cama.