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—¿Un bebé? —Preguntó retorciendo su mano sobre su regazo, escuchando atenta a lo que el joven soldado le decía. —¿Qué tamaño tenía? ¿Más de un año? —Preguntó inquieta.

El soldado negó con la cabeza antes de responder. —Era un bebé mucho más pequeño, probablemente tenga menos de seis meses. —Informó.

La reina inclinó la cabeza repasando la información brindada. —¿Viste a la madre?

—No señora, había una mujer vieja y dos chicos jóvenes. No vi ninguna mujer de la edad adecuada para tener un bebé.

—¿Y el médico para quién era? —Volvió a preguntar, estaba dándose una idea de lo que hijo escondía.

El soldado pensó cuidadosamente antes de responder, había visto el gesto de su reina y debía ser precavido de no molestarla. —Pude escuchar que era para alguien quien había sufrido un ataque.

—¿Mujer u hombre?

—Mujer, su majestad. —Respondió de inmediato. —Sin embargo, no puedo decir su edad, ellos no sacaron a la mujer de la habitación.

La reina guardó silencio, un bebé y una mujer en cama, ella pensó rápidamente y no pudo evitar sentir rencor por ese bastardo, aun cuando sea muy probable que ese bebé sea hijo de JungKook. Sino ¿Por qué se preocuparía él por algún ajeno? Nunca se había preocupado tanto por alguien más y ahora parecía entender el porqué, JungKook tenía un hijo ilegítimo y ella no iba a permitir que alguien más lo sepa.

Ella se aseguraría de eliminar a cualquiera que se interponga en sus planes, y definitivamente en ellos no había ningún bastardo que manche su nombre.

—Quiero que mañana vayas junto al médico y la nodriza, quiero que veas a la mujer que está en cama y le preguntes su edad. —Ordenó al soldado sin mirarlo. —Si ella tiene la edad para tener crías me la traerás acá, a ella y a ese bebé. Vivos.

—¿Debo hacerlo mañana mismo? Traerla aquí.

La reina pensó brevemente, debía ser cuidadosa porque no quería que su hijo se entere que había sido culpa suya si algo les sucedía a ellos. Su hijo ya sabía suficiente de ella, no deseaba que termine por apartarla. Ella podía hacer que sea un accidente o un ataque de los enemigos, cualquier cosa, no importaba mucho. Lo único que le importaba era eliminar a cualquiera que viva en esa cabaña, deshacer cualquier lazo que su hijo haya hecho con esa gente para volverlo a tener a su lado. Ella buscará la manera de hacerlo.

—Así es, los traerás por la noche. —Indicó. —Irás con una caravana, puedes matar a cualquiera que se interponga, sólo quiero a la mujer y al bebé vivos. Yo misma me encargaré de ellos.

—Si, su majestad. —Asintió el soldado inclinando la cabeza, con una rodilla sobre el piso para mostrar respeto.

—Ninguna palabra de esto a alguien más mientras tanto. —Advirtió.

—Por supuesto señora.



×××



El sol apenas salía cuando JungKook y los demás se acercaron a la base principal, había apresurado el paso de los caballos para no demorar demasiado. Antes de entrar a la base, escuchó revuelo y gritos de los jóvenes esclavos. Detuvo su caballo bruscamente y ordenó a todos detenerse también.

—¿JungKook? —SeokJin preguntó cauteloso intentando ver entre la niebla, era temprano y faltaba mucho aún para que el sol aclare el denso bosque, por lo que intentó escuchar lo que sea que JungKook estaba escuchando a la lejanía.

The Belly Dancer ❀ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora