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Es un capítulo bastante explícito y violento, por favor no sean muy groseros al momento de comentar o wattpad puede borrar el capítulo o peor, la historia.

Favor de leer bajo su propia responsabilidad







Con sus manos temblorosas rasgó un pedazo de tela de sus ropas y lo envolvió alrededor de su cuello. Estaba mareado y sentía muchas ganas de vomitar, pero intentaba mantenerse tranquilo para evitar que Taeyang vuelva a llorar, le había costado mucho calmar al bebé que ahora se acurrucaba contra su pecho húmedo aún por la sangre.

Intentó llamar a su hermana quien yacía inconsciente al otro extremo del frío y estrecho calabozo. Narae se había golpeado con fuerza la cabeza cuando esos hombres la lanzaron contra una de las paredes de la cabaña, su cabeza había dejado de sangrar, pero ella no parecía poder despertar pronto.

—N-nana... —Su voz salió rasposa y lastimada, con una mano apretó la tela contra su garganta y volvió a llamar. —Narae d-despiert-ta. —Rogó con el rostro en lágrimas, su hermana siguió ignorando sus súplicas.

Sus ojos pasearon por su pie izquierdo, le había colocado un grillete a él y a Narae, amarrados a una pared de concreto para que no intenten escapar, aunque TaeHyung dudaba mucho poder ponerse de pie siquiera.

Estirando lo más que pudo de la cadena, se arrastró hasta su hermana mayor para poder observar su rostro e intentar sentir su respiración. Taeyang seguía entre sus brazos y él se sentía tan agotado.

Su pierna se estiró todo lo que pudo y aun así solo logró tirar de las mangas de Narae. Dudó en hacerlo, tal vez si la movía le haría más daño y él no quería lastimarla más, pero estaba asustado por solo pensar que tal vez ella no estaba respirando.

Esos hombres los llevaron al castillo y uno de los soldados del rey les ordenó llevarlos a todos a una de las mazmorras, sólo por eso él se había salvado de ser apartado de su hermana y del bebé y no quería pensar que hubiese sucedido si el soldado no hubiese sido firme en sus indicaciones. Aun así, debía aceptar que estaba realmente aterrado en aquella oscuridad.

—Nanita... —Aún con la voz temblorosa jaló la manga de Narae con una mano, el liviano cuerpo de su hermana no respondió y volvió a jalar de ella una vez más. —Por f-favor... —Sollozó.

TaeHyung estaba tan concentrado en ver su rostro y queriendo estirar la mano para sentir su pulso, que no sintió los pasos silenciosos que se acercaban a ellos.

Cuando la reina y algunos soldados y sirvientes más entraron por la estrecha puerta, él dejó de intentarlo.

Sus ojos la vieron brevemente y se sintió aliviado. Era la madre de JungKook, la hermosa reina que una vez había sido gentil con él, ella los iba a ayudar, intentó hablar, pero la mujer alzó una mano para silenciarlo.

TaeHyung frunció el ceño ante el gesto, notando tardíamente la expresión de aquella hermosa mujer. La reina los miró con asco y molestia, manteniendo su mirada por sobre el hombro, estudió la apariencia de sus prisioneros, tomando su momento para comprender que el chico de cabellos dorados sostenía con fuerza un bulto envuelto en sus propias ropas.

The Belly Dancer ❀ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora