The Belly Dancer ❀ KookTae

077

Un año después

—¿Mimi? —TaeHyung se asomó por la ventana de madera y observó a su amiga sonriendo en el umbral de la puerta, al darse cuenta que era ella, abrió la puerta por completo y la muchacha lo abrazó atrayéndolo hacia su cuerpo.

—¡TaeTae! Qué bueno verlo, TaeTae. Le he extraño demasiado. —Dijo ella honesta besando su mejilla.

TaeHyung sonrió con timidez y notó dos soldados tras la jovencita. —¿Ellos son...? —Preguntó señalándolos con la cabeza.

YangMi miró por sobre su hombro y sin borrar su sonrisa, dijo sonrojándose. —Ah, SeokJin dijo que no quería estuviera sola por el pueblo, después que le confesé la verdad sobre mi pasado, me ha estado protegiendo mucho. —Terminó suspirando bajando la cabeza.

—S-seokJin es bueno. Te quiere mucho, Mimi. —Dijo tomando de la mano de su amiga para que entre a la gran casa de madera que JungKook restauró —y amplío— para su pequeña familia.

—Lo es, y yo también lo quiero mucho, pero aún estoy aprendiendo cosas de la abuela para estar con él en muchos sentidos. —TaeHyung la miró sin comprender del todo sus palabras, por lo que ella agregó desviando la mirada. —De prostituta a reina, obviamente debo cambiar muchas cosas de mí... debo mejorar para estar a su lado, no quiero que lo juzguen por mi culpa.

Al escucharla, TaeHyung se apresuró a negar con la cabeza. —Eres más que eso... Mimi, no dejes que tu pasado detenga tu f-futuro. Eres una mujer m-maravillosa.

—Oh, usando mis propias palabras en mi contra. Usted es muy cruel. —Acusó ella con un puchero. TaeHyung se limitó a regalarle una pequeña sonrisa rectangular. —¿Dónde está JungKook? Creí que nunca le dejaba sólo. —Colocó un dedo sobre su mentón y añade. —Creo que eso de sobreproteger a los demás, viene de familia.

Ambos rieron por el comentario, pero entonces TaeHyung llevó un dedo a sus labios recordando. —Oh, JungKookie está haciendo dormir a-a Taeyang... no hagamos bulla.

YangMi rió bajito y asintió con la cabeza cuando TaeHyung le dijo que irá a avisarle que saldrá un rato de la cabaña.

TaeHyung caminó suavemente hasta la habitación que comparte con JungKook y lo encontró dormido al medio de la cama con el pequeño Taeyang sobre su pecho, sonrió para sí mismo al notarlos. Por un momento pensó en salir de casa sin despertarlo, pero intuyó que JungKook se volvería absolutamente loco si no sabía dónde estaba al levantarse.

Se acercó en silencio para no despertar a Taeyang y agachándose a su lado, murmuró. —JungKookie, i-iré a dejar flores a NamJoon y A-ara con Mimi.

Sus palabras son suaves y lentas, sin embargo, JungKook abrió los ojos de inmediato al sentir su aliento contra su oreja y giró el rostro para mirarlo. —Iré con ustedes. —Informó sentándose sobre la cama bostezando, colocando una mano en la espalda del bebé para sostenerlo contra su pecho.

—SeokJin e-envió soldados. Ellos irán c-con nosotros. —Dijo negando con la cabeza. Aun así, JungKook no confiaba en ellos y se puso de pie permitiendo que el bebé se acurre contra él.

—SeokJin es un hombre inteligente, sin embargo, quiero saber quiénes son, mi príncipe. —Murmuró meciendo al pequeño bebé quien se removió y apoyó la mejilla en el pecho desnudo de JungKook.

TaeHyung se sonrojó al verlo tan cariñoso con el bebé. Había pasado más de diez meses desde que viven juntos en la pequeña cabaña de NamJoon, la cual se había expandido tanto que TaeHyung pensaba que, si su hermana y HoSeok se mudaran con ellos y tuvieran muchos bebés, aun sobrarían habitaciones. Además, el comportamiento de JungKook con él y su pequeño Taeyang siempre lo estaba sorprendiendo, puesto que era muy arisco y cortante con cualquier otra persona, menos con ellos dos o su abuela, a veces con Jin tenía un comportamiento agradable, pero siempre terminaban peleando o discutiendo por cualquier cosa.