058

5.8K 983 235
                                    


No entendía que sucedía a su alrededor, su cabeza dolía y su visión se nublaba por largos ratos, no recordaba que había sucedido, sólo retuvo la imagen de su primo inconsciente debajo de su caballo, recordó alejar al animal para ayudar a YoonGi, pero no recordaba nada más luego de eso.

Sintió una mano posarse gentilmente sobre su antebrazo, la voz de su primo mayor se oyó por a su derecha y giró la cabeza para intentar verlo, pero el simple acto lo mareó en su lugar.

—No te muevas, JungKook. —Susurró el chico sosteniéndole con ambos brazos.

—¿Qué pasó? —Preguntó desorientado, palmando la tierra debajo de él, ya no oía los choques de las espadas, tampoco los gritos de los prisioneros y no sabía muy bien si el color naranja en el fondo eran las llamas de fuego que había quemado las jaulas de madera.

—Uno de nuestros soldados te golpeó en la cabeza. —Explicó Jin en un hilo de voz, su postura tensa y su voz temblorosa alarmaron a JungKook. —Logramos mover a YoonGi debajo del caballo, creí... creí que el soldado nos iba a ayudar, pero sólo te golpeó la cabeza y te desmayaste.

—¿Era uno de nuestros soldados? —Preguntó logrando enfocar la mirada en el rostro de su primo. SeokJin tenía una ceja rota y uno de sus pómulos estaba hinchado. —¿También te golpeó? —Alzó la voz, alarmado, SeokJin le hizo un gesto para que baje la voz.

—No. —Negó con la cabeza desviando la mirada a su alrededor. —Tu padre lo hizo. —Murmuró.

El ceño de JungKook se frunció al escucharlo, intentó seguir preguntando, pero cientos de pisadas a su alrededor se oyeron por lo alto. No se había percatado, pero había tenido los oídos tapados, era por eso que la voz de SeokJin se había escuchado tan lejana, había pensado que era sólo porque estaba murmurando.

—No digas nada más. —Lo calló SeokJin y vio señalar hacia delante. JungKook se giró lentamente para evitar volver a marearse.

Todos eran soldados enemigos, de eso estaba seguro, algunos de sus soldados estaban arrodillados a su alrededor, desarmados y con las manos sobre la cabeza, eran pocos en comparación de los soldados enemigos. Su visión ya no era tan borrosa cuando notó que seguía en el bosque, se oía el río muy cerca y los árboles que se alzaban a su alrededor eran tan altos por lo que no estaba seguro si era de día o de noche. Lo naranja a su alrededor eran las antorchas sostenidas por algunos de aquellos soldados.

—SeokJin—. JungKook quería seguir preguntando, estaba tan confundido y en lo único que estaba seguro era que los habían capturado y no sabía cómo salir de ahí.

—Calla JungKook, ese de ahí es tu padre. —Volvió a señalar con la cabeza y JungKook logró ver a su padre siendo arrastrado por unos soldados. El viejo hombre estaba golpeado y su lujoso traje lleno de barro y manchas de sangre.

Los soldados enemigos dejaron al hombre al medio de un círculo de personas, uno de ellos sobresalía de entre todos. Un viejo hombre canoso y de baja estatura miraba con el rostro duro al rey caído. JungKook supo de inmediato que era el rey del reino vecino.

El hombre se colocó en silencio frente al padre de JungKook y con el mentón arriba, escupió en su cuerpo caído.

—¿Creíste que no te encontraría? —Preguntó, su voz siendo tan fría y seca alzándose en el lugar. —¿Realmente creíste que podrías tomar la vida de mi único hijo e irte sin más? —Cuestionó con dolor, desenvainando su pesada espada. —Me hiciste ver su cuerpo mutilado y te reíste de mí y todo porque no quise darte un pedazo de mis tierras... todo porque querías tomar lo que tanto he protegido...

El rey caminó alrededor de su padre arrastrando la pesada espada, su voz llenándose de odio en cada palabra pronunciada. JungKook intentó decir algo, pero SeokJin apretó con fuerza su brazo para decirle que guarde silencio.

The Belly Dancer ❀ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora