Un pequeño niño lloraba escondido bajo las escaleras de su escuela, sintiendo miedo y vergüenza por las palabras que sus compañeros y maestra habían recitado momentos atrás.
TaeHyung intentó escapar de las burlas y golpes de sus compañeros, quienes lo habían estado molestado desde la exposición en su aula. Su maestra les había asignado una tarea en la cual debían hablar de lo que más les gustaba hacer y si podían trabajar de grandes en ello, pero la mujer no tuvo reparo de tratarlo mal frente a todos los demás niños, avergonzándolo cuando él se paró frente a toda su clase y habló de lo que le gustaba hacer y quería ser de grande.
«¿Bailarín? ¿Eso es lo que quieres ser?» la maestra se mostró perpleja al escucharlo. TaeHyung parecía estar feliz de compartir sus gustos y sueños con sus compañeros de clase, sus ojos habían brillado tanto cuando confesó que lo más le gustaba era bailar, quiso decir que practicaría mucho para ser el mejor, pero su maestra lo había detenido casi de inmediato. El pequeño niño no entendía muy bien si había dicho algo malo.
«El baile es para las niñas, no para los niños. Kim no vuelvas a decir que quieres ser eso, tus padres deben sentir vergüenza de ti si te oyeran hablar así» dijo firme su maestra, TaeHyung bajó la mirada, temeroso y avergonzado cuando escuchó a sus compañeros reírse de él. «Agradece que no reportaré esto a tus padres, pero debes reflexionar sobre lo que nos has compartido hoy».
TaeHyung asintió en silencio, luego de disculparse por sus palabras, regresó a su asiento para continuar con las exposiciones de sus demás compañeros.
Las palabras de la maestra parecieron envalentonar a los niños, puesto que comenzaron a agredirlo sin importarle si la mujer los veía o no. Y aunque así era, ella no hizo nada para defenderlo, puesto que creía firmemente que de esa manera TaeHyung aprendería a comportarse como un hombre, el niño ya casi cumplía once años y debía aprender a comportarse como uno, quería corregir la actitud sumisa de su alumno y creía fervientemente que el trato duro de los demás niños lo ayudaría a forjarse un carácter de hombre.
—¡Eh! ¡bailarín, sal de ahí! —TaeHyung escuchó el grito de uno de sus compañeros, lo habían encontrado e intentaban sacarlo del pequeño lugar donde se había escondido.
—Entra y sácalo ya. —Escuchó a otro niño decir, impaciente por sacar a TaeHyung de ese agujero. Logró tomarlo del brazo y sin cuidado alguno, tiró tan fuerte que hizo que TaeHyung cayera al piso golpeándose la muñeca.
—¡No! —Chilló asustado, sujetando su muñeca debido al dolor. El niño que lo había sacado de su escondite lo tomó del brazo para levantarlo bruscamente.
—Cállate o te irá peor, Kim. —Amenazó el más alto de los niños, TaeHyung pudo contar cinco de sus compañeros cuando lo acorralaron contra una pared. —Eres tan patético. —Se burló.
—N-no les he hecho nada... d-dejen de molestarme. —Pidió TaeHyung comenzando a llorar por el miedo, él no entendía porque lo molestaban y llegaban muchas veces a golpearlo, él nunca se metía con ellos, siempre trataba de evitar todo eso.
—Ah que desesperante, ¡deja de llorar! —El chico gritó crispado, haciendo que TaeHyung se agache en su lugar intentando hacerse lo más pequeño posible. El chico que había gritado, levantó un pie y lo pateó fuerte en las costillas, robándole el aliento por unos segundos.
—Dime rarito, ¿quieres ser bailarín? —Otro chico se agachó a su lado y le habló con burla.
TaeHyung cerró los ojos con fuerza cuando sintió el agarre fuerte en sus cabellos rizados, un golpe fuerte en su mejilla lo mareó en su lugar y su piel pálida se tornó rojiza con rapidez.
ESTÁS LEYENDO
The Belly Dancer ❀ KookTae
Fanfiction"¿Por qué siempre quieres amar, a aquel quien siempre te hirió?" ⇢ › Favor de no resubir, ni adaptar, ni compartir, ni hacer pdf.