—Puedo caminar desde aquí—. Pidió TaeHyung al notar a lo lejos las velas prendidas dentro de su casa, alguno de sus padres o Narae había llegado, no estaba seguro, pero sabía que, si su padre lo veía de esa manera, se molestaría demasiado.
JungKook se detuvo intentando mirarlo al rostro. —No, te llevaré hasta tu casa—. Avisó, testarudo. Quería saber cuál era la casa del niño, no lo recordaba con precisión y en su próxima visita quería llegar sin problemas.
—Por favor, déjeme aquí. No es necesario que me lleve hasta la puerta. —Insistió removiéndose en su lugar. El Sultán lo sujetó con fuerza con temor de que caiga de su lugar. TaeHyung se quejó bajito ante el duro agarre.
—No te voy a bajar, así que dime cuál es tu casa—. Demandó saber, retomando su andar por las estrechas calles del pueblo, con sus guardias siguiéndoles de cerca.
—E-Esa de ahí—. Señaló TaeHyung con miedo, sollozando e imaginando la situación probable si se acercaban mucho a la casa. —Yo puedo caminar desde aquí, por favor. —Rogó.
JungKook volvió a detener sus pasos, al sentirlo llorar y temblar contra su cuerpo. —No pasará nada si te llevo hasta la puerta ¿verdad? —Cuestionó.
TaeHyung quitó sus lágrimas y alzó la mirada para luego susurrar. —Si mi papá lo ve, se molestará mucho, por favor déjeme bajar aquí.
JungKook frunció el ceño al escucharlo, sin entender mucho la situación, se agachó y permitió que baje de su espalda. —¿Qué sucede? —Preguntó con un tono suave, permitió que TaeHyung tome su tiempo para responderle.
—N-nada—. Dijo, JungKook se cruzó de brazos al escucharlo, claramente era una mentira.
—No por nada te vas a poner a llorar. Dime que sucede—. Insistió agachándose para ponerse a la altura de los ojos miel de TaeHyung. —Dime ¿pasará algo malo si te ven conmigo, pequeño? —Indagó, inquieto. Llevó una mano a la mejilla de TaeHyung, de manera inconsciente, limpió sus lágrimas y notó como TaeHyung se inclinó levemente a su cálido tacto.
—N-No sucede nada... —Volvió a negar TaeHyung con los ojos cerrados.
La puerta de la casa de TaeHyung se abrió y su padre salió de ella, el hombre miró a su alrededor y notó como dos jóvenes estaban muy cerca el uno con el otro a unos metros lejos de él. «Repugnante» pensó al verlos demasiado cercanos. Pero de pronto, reconoció los rizos castaños de su hijo menor.
—¡TaeHyung! —Llamó vociferando, se acercó a ambos, furioso.
TaeHyung saltó en su lugar al escuchar la grave voz de su padre, se ocultó tras del cuerpo de Sultán y se aferró a su espalda con fuerza. JungKook lo miró confundido de su reacción, y cuando intentó preguntar, un hombre viejo y alto se había acercado lo suficiente a ellos. Antes que pudiera reaccionar, el hombre tiró con fuerza del brazo de TaeHyung, llevándolo con él violentamente.
—¡Alto! —. JungKook avanzó con grandes zancadas hacia ellos, sus guardaespaldas lo siguieron de cerca al notar el alboroto. —¿Qué le pasa? ¿No ve que está lastimándolo? —. Gritó histérico. Intentó tomar a TaeHyung de un brazo, pero notó como este se encogía detrás del hombre, su cuerpo temblaba con temor.
—¿Y tú quién te crees que eres para hablarme de esta manera? —. El hombre dijo amenazante. Los soldados se acercaron a ellos al escuchar al hombre levantar la voz.
TaeHyung abrió los ojos, sorprendido, temiendo que los soldados le hagan daño a su padre, se acercó a este y tomó su brazo levemente. —Papá, es un amigo q-que me acompañó a-a casa... —Explicó con rapidez, tratando de tirar de su padre dentro de su casa, sus ojos miraban atemorizados a los guardias del Sultán.
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The Belly Dancer ❀ KookTae
Fanfic"¿Por qué siempre quieres amar, a aquel quien siempre te hirió?" ⇢ › Favor de no resubir, ni adaptar, ni compartir, ni hacer pdf.