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—Su majestad...

—SeokJin, es decisión del rey y te pido favor dejes de cuestionarlo. —La reina se oyó cansada. Evitó mirar directamente al joven frente a ella y ello, él lo había notado.

—Pero su majestad-

—¡He dicho que basta! —Exclamó la mujer con fuerza, Jin guardó silencio de inmediato viéndola atentamente, ella estaba enojada y no era precisamente porque él estaba refutando la decisión del rey. —Vete Jin. Ya no necesitaremos de tu ayuda. Es mejor que te encierres en tu habitación y espera hasta que la guerra termine, todo esto es muy peligroso. —Hizo una breve pausa y se sentó en el sillón apoyando sus manos sobre el escritorio. Luego continuó diciendo. —Han logrado invadir la entrada oeste y necesitamos personas que detengan su avance... todo esto está mal.

Jin hizo una pequeña venia frente a ella y se alejó hacia la puerta. —Enviar a civiles como carne de cañón tampoco es la solución, su majestad. —Dijo en voz alta y salió de la habitación a paso rápido, no deseando escucharla más.

Con pasos pesados bajó hacia la entrada del castillo, necesitaba pensar que hacer para evitar que los guardias del castillo salgan al reino a capturar a jóvenes para enviarlos a defender la frontera.

Por más que lo pensara la idea era absurda, demasiado estúpida. Definitivamente fue una medida desesperada por ganar tiempo, el enviar gente sin experiencia a una muerte segura no sólo podrían en riesgo a esas vidas, sino a todo el reino.

—Jin creo que encontré algo—. YoonGi lo interceptó en su camino, Jin alzó la mirada hacia la pequeña biblioteca del primer piso, se apresuró a entrar y alcanzar a su menor.

—¿Qué has encontrado? —Preguntó cuando YoonGi abrió un libro delante suyo.

—Mira este mapa, Jin. Estos caminos no son recorridos, pero según el mapa son accesibles. Podemos atacar al enemigo teniendo este factor de sorpresa. —YoonGi explicó con rapidez marcando algunas zonas en el mapa con una pluma. —La base del otro reino se ha posicionado aquí y están cubriendo esta zona... —Jin observó concentrado como él tachaba las zonas con premura. —Esta zona es de un solo sentido, si los atacamos por aquí ellos no podrán rodearnos, atacarán en grupos pequeños y nosotros podremos avanzar.

Jin sacudió la cabeza y lo miró suspicaz. —¿Cómo es posible que has encontrado estas rutas? Tú nunca sales del castillo ¿estás seguro que los caminos de estos mapas aún son accesibles?

—Claro que sí, no soy idiota para darte una información errónea—. Se defendió sintiéndose ofendido. Jin entrecerró los ojos, dudando. —Bueno, he pedido ayuda...

—¿A quién?

YoonGi se cruzó de brazos y con la mirada atenta a los mapas, murmuró. —El esclavo de la abuela, el chico ese, SungHyun conoce muy bien algunos caminos ocultos... dice que la abuela le hace recorrer algunos de ellos en búsqueda de frutos frescos y extraños. —Ladeó la cabeza y miró a Jin. —Envíe unos soldados esta mañana a que verificaran, él fue con ellos y regresaron con la noticia que la información es correcta, ahora mismo deben el general debe estar informando a los reyes sobre esta nueva posibilidad.

—Bien, eso es bueno... al menos abandonarán la idea de enviar a los civiles al campo de batalla.

—¿Civiles? ¿Qué mierda? ¿Por qué mandar gente inexperta a un lugar peligroso? ¿Los reyes quieren matar a su gente o que sucede? —YoonGi envolvió con rapidez los mapas teniendo en mente buscar SungHyun para que sea él quien lo acompañe en la ruta, pero se detuvo de inmediato al darse cuenta que tampoco quiere que alguien salga herido por su culpa.

The Belly Dancer ❀ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora