—Su majestad, las nuevas coordinaciones del general Kang—. El soldado extendió el pergamino ante JungKook quien negó con la cabeza al recibirlo.
—Deja de decirme su majestad, Minho. Soy JungKook y nada más. —Volvió a decir, el soldado sonrió apenas ante sus palabras. —Te lo digo en serio, vuelve a decir su majestad y te envío de regreso al castillo. —Amenazó con una sonrisa en el rostro.
—Lo siento, es difícil llamarle por su nombre. Además, harían que me corten la cabeza. —Aclaró acercándose al joven.
JungKook se encogió de hombros y extendió el pergamino sobre la mesa. —Bueno, si estamos sólo puedes llamarme por mi nombre.
El joven soldado asintió y se colocó a su lado, observó las rutas marcadas en el mapa y apuntó hacia una de ellas. —Este camino está bloqueado. Por la noche un grupo intentó cruzarlo, pero el fuego enemigo lo ha bloqueado y sería muy peligroso mandar otro grupo a intentar desbloquearlo.
JungKook preguntó señalando un camino que rodeaba algunas montañas. —Si hacemos una emboscada desde aquí ¿sabes en que zonas se han distribuido?
Minho negó con la cabeza y colocando sus manos detrás de su espalda, dijo. —Habíamos contabilizado seis grupos repartidos en estas zonas—. Extendió una mano y señaló con un dedo algunas zonas boscosas en el mapa. —Sin embargo, dos grupos de los nuestros pudieron acabar con uno de sus grupos e hicieron retroceder a quienes se resguardaban aquí.
—¿Están tomando rehenes? —Preguntó JungKook alzando la mirada, los ojos de Minho bajaron hacia el piso y negó silenciosamente. —¿Qué? ¿están sólo matando a los enemigos?
—Han sido órdenes de los reyes. Dijeron que querían acabar con los soldados enemigos y eliminar sus ejércitos. —Explicó Minho volviendo a pararse con las manos detrás de la espalda.
JungKook enrolló el mapa nuevamente. —Eso está mal, debemos tomar rehenes para negociar con ellos, podemos tomar ventaja sobre ello.
El soldado asintió estando de acuerdo con ello, sin embargo, se limitó a guardar silencio, de pronto se oyeron gritos fuera del pequeño cuartel improvisado. JungKook se apresuró a tomar su espada y Minho se acercó a la ventana. —No puede ser, ¿nos han encontrado? —Preguntó intentando mirar en la oscuridad.
—Vamos Minho, no podemos quedarnos aquí, ellos queman todos los lugares y eso es peligroso—. Lo apresuró saliendo por la puerta trasera del lugar, el soldado lo siguió de cerca listo para defender con la pesada espada.
Afuera del lugar, se siguieron escuchando gritos y parecía ser que eran los propios soldados del reino del JungKook quienes hacían el alboroto. El joven Sultán se abrió paso entre ellos hasta acercarse al origen del desorden, todos los soldados rodearon a un hombre ensangrentando llevando la armadura enemiga.
Algunos de los soldados lo golpeaban dispuesto a matarlo, pero JungKook alzando la voz sobre el bullicio, les ordenó que se detuvieran.
—Su majestad, es soldado enemigo. —Comentó Minho detrás suyo.
—Lo sé Minho, pero no podemos matarlo. —JungKook se agachó ante el hombre herido y con una mano levantó su rostro para mirarlo. —Tu nombre soldado. —Ordenó, pero el hombre lo miró apenas con los ojos rojos y con una sonrisa burlona escupió en el rostro de JungKook.
Minho fue el primero en reaccionar y con fuerza, pateó al hombre en el costado haciendo que se queje en un grito, JungKook limpió su rostro con una mano, dejando un rastro de sangre. Se puso de pie y empujó su mejilla con la lengua, enojado por el comportamiento de ese hombre.
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The Belly Dancer ❀ KookTae
Fanfiction"¿Por qué siempre quieres amar, a aquel quien siempre te hirió?" ⇢ › Favor de no resubir, ni adaptar, ni compartir, ni hacer pdf.