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Apoyó su mentó sobre el dorso de su mano y suspiró. —TaeTae, cariño—. Llamó, dócilmente. Su hermano alzó el rostro hacia su dirección y esperó. —¿Qué haces? —Preguntó y observó la sonrisa y las mejillas sonrosadas en el rostro del menor.

TaeHyung bajó la mirada y miró sus manos, sus dedos envueltos en una tela por sus quemaduras que ya no dolían. Alzó la mirada nuevamente y respondió en voz baja. —Él cuidó de mí antes, sólo quiero responder el gesto, Nana.

El joven de ojos miel llevó una mano hacia los cabellos negros de JungKook y los peinó con sus dedos. Narae no pudo evitar volver a preguntar. —TaeTae cariño, ¿sólo lo haces como agradecimiento?

TaeHyung asintió sin mirarla, antes que Narae siguiera preguntando la voz de HoSeok se escuchó llamándola desde la puerta, su hermana se puso de pie y salió de la cabaña dejando sólo a su hermano con el Sultán en la pequeña habitación de HoSeok.

TaeHyung escuchó la puerta cerrarse, se acomodó a un lado de la cama y tarareó en voz baja. —Por favor recupérese pronto, su madre y su padre deben estar preocupados. —Susurró. JungKook se removió débilmente en su lugar, aún dormido gracias al extraño té que HoSeok le había obligado beber por la mañana. —Cuidaré de usted como usted cuidó de mí. —Prometió. —Sé que debo devolverle la túnica—. Continuó diciendo alejando su mano de los cabellos del Sultán. —Iré a casa por ella... sólo que está arruinada... ¿se molestará por eso? —Se preguntó apenado, sin dejar de observar el duro rostro del mayor.

HoSeok se cruzó de brazos y frunció el ceño, Narae estaba a su lado viéndose confundida de lo que estaba sucediendo. Frente a ellos estaban dos jóvenes preguntando por TaeHyung y él no tenía idea de quienes eran, no los había visto antes en el pueblo.

—¿Qué sucede, HoSeok? —Preguntó Narae bajando la voz.

—¿A quién dijiste que estabas buscando? —HoSeok ignoró su pregunta y se dirigió al joven alto de cabellos púrpuras.

El mayor se rascó la cabeza, cauteloso por el comportamiento hostil del chico frente suyo. —Ya te dije—. Respondió suspirando. —Es un muchachito delgado, bajito, de cabellos rubios y cortos... se llama TaeHyung. —Explicó.

—¿Por qué están buscando a mi hermano? —Preguntó Narae sorprendida, tomando una postura defensiva ante aquellos extraños, dio un paso hacia adelante, pero Hoseok la sostuvo de la muñeca impidiéndole avanzar.

—¿Es su hermano? —Preguntó la jovencita de menuda apariencia que había permanecido callada cuando su acompañante preguntaba por su pequeño amigo. —¿Es usted Narae? —Preguntó con una sonrisa. Narae la miró asintiendo con la cabeza. —Oh, mi nombre es YangMi... yo soy su amiga. —Dijo tímidamente. NamJoon colocó una mano sobre su hombre brindándole seguridad. —Él es nuestro amigo del bosque, su nombre es NamJoon. —Presentó mostrando al mayor. —NamJoon sonrió apenas intentando mostrarse amigable, muy consciente de lo intimidante que podría ser su presencia.

—¿De dónde conoces a TaeHyung? —Cuestionó Narae, desconfiando de ambos jóvenes.

YangMi se sonrojó ante la pregunta, bajó la cabeza antes de responder. —Oh... él... él fue a verme... hace muchos días atrás... —Dijo avergonzada.

—¿Eres la chica del burdel? —Preguntó Narae escandalizada, recordó las palabras de su padre sobre la huida de su hermano con una prostituta.

—Y-yo... yo soy... —YangMi comenzó a tartamudear nerviosa, su rostro y orejas rojas por la reacción de la hermana de TaeHyung, no le gustaba ser reconocida de esa manera, pero sabía que no podía evitarlo.

The Belly Dancer ❀ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora