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—¡Su nombre! ¡El nombre de la persona que te dijo que TaeHyung no estaba! ¡Dímelo! —Exclamó JungKook alzando la voz, el soldado retrocedió un paso al verlo tan enojado.

—No dijo su nombre señor. —Respondió con temor. —Pero es un muchacho esbelto de cabellos rojos. —Se apresuró agregar antes de que JungKook vuelva a levantar la voz.

La reina observó el rostro alterado de su hijo y estiró la mano para retenerlo, impidiéndole salir del despacho del rey. —¡No hemos terminado aún, JungKook! —Exclamó cuando él sacudió su agarre.

—Yo si madre, yo ya he terminado. —Es lo único que dijo antes de salir corriendo del despacho el rey.

La reina bufó enojada, observando cómo JungKook se alejaba de ella y ordenaba a todas voces que le alisten un caballo. No puede evitar sonreír al darse cuenta que aquellos chicos que tenía encerrados, son los que su hijo buscará y no encontrará.

—Alístame unas sogas y acompáñame a los calabozos. —Ordenó a una de las sirvientas, quien asintió de inmediato y bajó por las sogas que pedía la vieja reina.

Cuando JungKook bajó casi de un salto las escaleras, fue HoSeok quien se apresuró a él con el rostro pálido siendo sujetado por uno de los sirvientes.

—¡Narae y TaeHyung no están! ¡Han irrumpido en la cabaña de NamJoon y se los han llevado junto al bebé, JungKook! —Vociferó peleando con el hombre que intentó retenerlo.

—¡Suéltalo! —Ante el grito el Sultán, el sirviente soltó a HoSeok y pidiendo perdón, se retiró. —Iré ahora mismo a la cabaña, los buscaré HoSeok.

—No, no. No entiendes. —El muchacho apretó el paso a compás del Sultán, ambos casi corrían para llegar a las puertas del castillo. —Han sido raptados, JungKook. Alguien se los ha llevado y Jimin dice que ha habido mucha sangre en la habitación. —Su voz tembló levemente al imaginar el peor escenario en el lugar.

—Iré a buscarlos. —JungKook tensó la mandíbula cuando SeokJin los alcanzó, pero su primo guardó silencio al verlo tan alterado.

—No tenemos nada JungKook, es obvio que quien ha hecho esto no está buscando dinero, busca algo más. —Razonó el muchacho después de haber hablado muy brevemente con Jimin, lo había encontrado en las puertas del castillo cuando estuvo por regresar a su cabaña, el chico de cabellos rojos lo había retenido colérico porque los soldados no le dejaban ingresar al castillo para buscar a los hermanos Kim. —¡JungKook ayúdame a pensar que es lo que está sucediendo! —Chilló cuando notó los portones abrirse y un caballo esperaba por ellos.

—No es momento, mientras más demoremos ellos podrían-

—¡Tú! ¡Todo esto es tu culpa! —De pronto, JungKook estuvo siendo golpeado por Jimin, quien lo empujó e intentó lastimar, descargando toda su frustración.

Sin embargo, entre HoSeok y SeokJin lo sostuvieron antes de que algún soldado lo haga y le hiciera daño. Jimin siguió gritando a pesar de los esfuerzos de los muchachos.

—¡Yo no sé nada de lo que está sucediendo! —JungKook intentó llegar a su caballo, tratando de ignorar al chico alterado, cuando YangMi se apresuró y lo sujetó de la muñeca, el Sultán intentó tirar con fuerza de su brazo cuando notó que era la pequeña amiga de TaeHyung.

—Iré a buscarlos. Juro que los traeré con bien de regreso. —Susurró con la mirada brillante, sintiendo un fuerte apretón en el pecho.

—No, por favor escúcheme. —Pidió YangMi con una voz suave, aun cuando su rostro estaba bañado en lágrimas.

The Belly Dancer ❀ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora