048

7.6K 1.1K 575
                                    


—Escúchame, Nam... por favor escúchame. —Ara tomó el rostro lloroso de su pareja con ambas manos para que la mirase a los ojos, lo sostiene manteniéndolo firme con la poca fuerza que tiene, puesto que el cuerpo entero de él está temblando y deshaciéndose en llanto. —Escúchame, mi amor. —Volvió a pedir con lágrimas en el rostro.

—No... no... no te atrevas a despedirte Ara, no—. Rogó él colocando sus manos sobre las pequeñas manos de Ara. —No, aún nos falta mucho... aun n-no he podido darte todo mi amor, Ara... aún no...

—Le vas cuidar y le vas a amar ¿sí? Dale mucho amor, por ti... por mi... por favor—. Lloró ella y ahogó un grito de dolor al sentir una contracción demasiado fuerte. Intentó alejar sus manos, pero NamJoon se lo impidió. Él besó con delicadeza y sus manos y las presionó contra su pecho. —N-nam-Joon... por favor...

—Haremos todo lo posible para parar el sangrado—. Dijo la vieja mujer, pero su tono de voz fue triste y pausado. —Niña, tu bebé estará bien...

—Sí... sí... eso q-quiero, quiero q-que mi bebé esté bien p-por favor...

—¡Nuna... nuna aquí está! —El grito de TaeHyung se confundió con el grito de Ara, quien cerró los ojos apretando con demasiada fuerza las manos de su esposo, sin embargo, él no hizo ningún gesto de dolor.

HoSeok entró deprisa sosteniendo un fajo grande de ortiga con mucho cuidado de no deshacerlas. Se lo entregó a su abuela y la vieja mujer se puso a preparar las hierbas para la joven que yacía en su cama.

—Nuna, estará bien... —TaeHyung lloriqueó colocándose a su lado, con temor de tocarla y hacerle mucho más daño. —Usted estará bien...

Ara apretó los dientes, mucho más fuerte, cuando otra contracción atrapó su cuerpo, tiró su cuerpo hacia atrás y gruñó ante el dolor.

—Hijo trae algunas mantas limpias para el bebé—. Ordenó la madre de HoSeok a NamJoon cuando lo vio temblar al lado de Ara, pero él no se movió. —Hijo, ahora anda. No debemos demorar. —Apresuró y el joven se puso de pie torpemente para apresurarse a traer las mantas.

—Nuna...

—Cariño... por favor... t-te ruego que cuides de mi b-bebé también... quiero que... que tenga tan bonito corazón... c-como el tuyo... —Lloró Ara tomando con sus manos temblorosas la pequeña cara de TaeHyung.

—Usted estará aquí—. TaeHyung habló atropelladamente sin dejar de sollozar. —Usted lo cuidará.

Ara volvió a gritar cuando otra fuerte contracción sometió a su cuerpo a un intenso dolor. Ella se aferró a la cama y lloró cuando vio nuevamente a su pareja sentarse a su lado.

—No pujes, no lo hagas o el bebé se ahogará—. Advirtió la mujer y ella asintió casi ida por el dolor. Miró hacia el techo y mordió sus labios al sentir las contracciones muy seguidas. —Ara, lo haremos ahora. Tu bebé nacerá ahora... vas a sentir mucho dolor, pero haremos todo lo posible para apaciguarlo ¿de acuerdo? Lo haremos...

HoSeok entró a la habitación y tomando a TaeHyung de la mano, lo obligó a salir de ahí y sentarlo junto a YangMi en la pequeña sala de la cabaña, ella tampoco había dejado de llorar.

—El bebé estará bien—. Dijo HoSeok sentándose en el piso de madera frente a ellos.

Los dos menores negaron con la cabeza y TaeHyung no pudo evitar llevar sus manos a los oídos cuando un grito, esta vez mucho más fuerte que antes, se escuchó por toda la cabaña. Se encogió sobre el pequeño sofá magullado, intentando esconderse y no seguir escuchando los gritos de la joven mujer.

The Belly Dancer ❀ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora