The Belly Dancer ❀ KookTae

022

—Un rostro tan bonito como el tuyo, no debería tener esa expresión.

Narae alzó el rostro, confundida de escuchar aquellas palabras en un lugar desolado. Se había alejado de los pasillos concurridos para poder aclarar sus pensamientos. Pero KyungJae la había visto y seguido, observándola de lejos y esperando el momento adecuado para acercarse.

—Eh... hola KyungJae—. Saludó Narae sintiéndose nerviosa de su cercanía. El chico le gustaba, pero no podía evitar sentirse incomoda con su presencia e incluso con su mirada.

—¿Qué pasó, bonita? —Preguntó KyungJae, dándose la libertad de colocar un mechón de cabello de Narae detrás de su oreja. Ella se puso de pie de un brinco ante el gesto, mirando a su alrededor para alejarse de él.

—Nada, todo bien—. Respondió con rapidez, sin mirarlo al rostro.

KyungJae sonrió y asintió notando su comportamiento extraño, encantando de verla nerviosa con solo su presencia.

—¿Te puedo invitar a cenar? —Preguntó sonriendo de lado, comprendiendo el efecto que causa en ella.

Narae agrandó los ojos ante la invitación. Negó con rapidez. —No puedo, tengo que ir a casa temprano, mi hermanito estará sólo hoy... —Dijo comenzando a acomodar su bolso sobre su hombro.

—Oh, si quieres podemos llevar a tu hermano también a comer, conozco un lugar muy bueno que les va a gustar—. Insistió.

—En realidad no puedo... lo siento—. Volvió a negarse ella.

KyungJae se mordió el labio inferior al notar ligeramente abierta la blusa raída de Narae. Quien, por acomodar sus cosas, no se preocupó por el desarreglo de su vestimenta.

—Narae—. Alguien a sus espaldas la llamó, ambos jóvenes se voltearon a mirar quien era. —Narae es tarde, debemos irnos—. Prácticamente se oyó el mandato en su voz.

—HoSeok—. Murmuró Narae al verlo cerca, disgustada de su tono autoritario en su voz.

—Vamos—. Volvió a ordenar él. Tomó el bolso de la jovencita, pero Narae se lo impidió.

—Espera, HoSeok—. Narae intentó tomar de vuelta su bolso.

—Se un caballero y no obligues a la dama a hacer algo que no quiere—. Intervino KyungJae, pero HoSeok prefirió ignorarlo.

—Vamos por TaeTae, él nos está esperando—. Informó HoSeok, ante la mención del nombre de su hermano, Narae pareció reaccionar.

—Oh TaeTae, si vamos—. Contestó, sin embargo, ambos muchachos se dieron cuenta del estado ido de la joven.

—Espera, Nana—. HoSeok se quitó su abrigo marrón y lo colocó con rapidez sobre los hombres Narae, tapándole el pecho y los brazos. —Hace frío—. Murmuró sin dejar de mirar con el ceño fruncido hacia KyungJae, quien rio sarcástico ante su actitud.

—Tengo calor, HoSeok—. Se quejó Narae en voz baja, aun así, no se quitó la prenda y se dejó guiar por HoSeok, quien la sujetó de un brazo y cuidó de ella en el camino, olvidando por completo a KyungJae.

Hoseok había ido a la casa de estudios para buscarla, él había acordado con TaeHyung reunirse por la tarde para enseñarle pescar, pero él no había asistido y luego de buscarlo en su casa y no encontrarlo, había pensado en preguntarle a Narae donde se encontraba su hermano menor.

—HoSeok—. Habló Narae en voz baja, deteniendo sus pasos luego de salir de la casa de estudios y estar alejados de los demás alumnos que se retiraban a sus casas luego de un largo día de clases. Hoseok se detuvo a su lado y la miró con atención. Luego de largos minutos de silencio tomó su mano para apretarla con suavidad, tratando de motivarla a seguir hablando. Grande fue su sorpresa cuando ella se acercó a él para abrazarlo y refugiarse contra su cuerpo. —Quiero preguntarte algo, pero por favor necesito que seas sincero conmigo. —Murmuró escondiendo la cabeza, HoSeok respondió en un murmullo. —Si me voy con TaeTae... ¿estarás bien? ¿nos echarás de menos?