The Belly Dancer ❀ KookTae

027

—¿Va a estar bien, hyung? —TaeHyung preguntó agachado al lado de HoSeok sosteniendo un balde con agua tibia con ambas manos. El mayor limpiaba las heridas del Sultán y las vendaba, mientras que TaeHyung estaba observando y ayudando con mucha atención.

HoSeok sonrió de lado con pesar ante la desmedida preocupación de su amigo. —Él estará bien, TaeTae. No te preocupes—. Dijo en un tono calmado.

—Pero HoSeok hyung, él estuvo toda la noche así... además hacía mucho frío ¿y si necesitaba atención médica de inmediato? Debemos llevarlo con algún médico. —Dijo TaeHyung sonando preocupado por la condición del Sultán. —Yo no pude ayudarlo como debe ser... —Se lamentó.

HoSeok suspiró luego de fijar la venda alrededor de la cabeza del Sultán, se giró a mirar a TaeHyung. —Pequeño lo que hiciste fue muchísimo, fue la mejor ayuda que pudo haber recibido en mitad de un bosque. —Consoló.

—Pero yo no hice nada...

—Haberlo acompañado toda la noche en el bosque es mucho, cariño. Haberlo mantenido caliente y a salvo de las bestias del bosque es mucho bastante. Le has salvado la vida ¿sabes? —Afirmó sonriendo, TaeHyung bajó el rostro con las mejillas sonrojadas y una sonrisa disimulada.

—¿De verdad pude ayudarlo? —Preguntó sintiéndose cálido.

HoSeok se limpió las manos sobre su mandil de tela y colocándose de pie, dijo sonriendo. —Claro que sí. Le has salvado la vida, cariño. —Volvió a decir tomando el balde de las manos de TaeHyung para dejarlo en la mesa de la cocina. Miró de soslayo a JungKook y sus manos picaron con lanzar el agua sobre su cuerpo inconsciente, negó con la cabeza sabiendo que TaeHyung se enojaría con él. Sentía empatía por aquel chico, su actitud altanera y el hecho que siempre quería pasar por sobre todas las personas no le agradaba en absoluto.

—Entonces creo que podré irme tranquilo—. Dijo TaeHyung sonriendo de oreja a oreja al saber que el sultán estará bien, pero el rostro serio de HoSeok volvió a alertarlo. —¿Qué? ¿Qué sucede? ¿Por qué tienes esa expresión, hyung? —Preguntó con rapidez.

—No me lo vas a dejar aquí ¿verdad? —HoSeok se cruzó de brazos luego de dejar el balde, él no quería quedarse a cargo de ese joven.

—Pero hyung... yo no avisé nadie que demoraría... —Explicó inseguro.

HoSeok lo miró confundido. —¿Avisar a tus padres? ¿A Nana? —TaeHyung guardó silencio ante sus preguntas. —No los he visto por varios días, aún cuando fui a su casa ¿Dónde se habían metido? —Quiso saber, los ojos de TaeHyung brillaron al mirarlo por unos segundos. —¿TaeHyung que sucede? —Preguntó ansioso.

—HoSeok Hyung, yo no...

El mayor se acercó y lo abrazó con fuerza contra su pecho. —TaeHyung, estás conmigo ¿de acuerdo? Todo estará bien, cariño

TaeHyung sollozó largos minutos con el rostro escondido, HoSeok guardó silencio, esperando pacientemente que su pequeño amigo se calmara. Había sucedido algo y necesitaba saberlo.

—TaeHyung, por favor habla conmigo ¿de acuerdo? —Pidió agachándose para ver sus ojos brillantes, limpió las lágrimas de las mejillas de TaeHyung con una mano cuando el pequeño había dejado de llorar y esperó paciente. —¿Narae está bien? —Preguntó con temor.

—Nana está bien, hyung. Está en casa. —Respondió desviando la mirada. —Es que hyung... yo... yo escapé de casa hace algunos días... —Confesó.

HoSeok se separó de él para observar con detalle su figura, como si estuviera buscando alguna otra herida, además de las que se había hecho la noche anterior. —¿Escapaste de casa? ¿Qué sucedió? Fue tu padre ¿cierto? ¿Qué te hizo? —Preguntó atropellando sus palabras.