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JungKook reconoció al bebé de inmediato en cuanto ingresó a las cocinas junto a SeokJin. Estaba siendo amamantado por una mujer de edad madura y hacía ruiditos extraños con la boca. En cuanto las mujeres notaron su presencia se pusieron de pie y aquella que sostenía a Taeyang, cubrió al bebé con sus ropas.

—¿Quién de ustedes es Mok? —Preguntó toscamente JungKook, asustando a las sirvientas con su tono de voz y presencia.

Ellas se miraron entre si sin decir alguna palabra. —No voy a volver a preguntar. —Volvió a decir en un duro tono de voz.

SeokJin dio un paso hacia adelante, no deseando quitarle su autoridad, aunque intentando calmar a esas mujeres que escondían a Taeyang entre ellas. —No se asusten, no habrá castigo para Mok ni ninguna sirvienta que haya ayudado al bebé de JungKook. —Les indicó con una sonrisa suave.

—Nosotras no queremos hacerle daño al bebé del Sultán, señor. —Habló una de ellas en una inclinación.

—La reina no veía las condiciones en que lo tenía y por eso decidí traerlo conmigo, su majestad. —Comentó una segunda sirvienta agachándose en demasía, su cuerpo temblaba aún con temor.

—¿Tú eres Mok? —Preguntó Jin tomando el mando para que JungKook pueda calmarse y dejara de intimidarlas.

La joven asintió y tomó al bebé de entre los brazos de su compañera para mostrarles a ambos jóvenes.

—Taeyang, bebé—. JungKook se apresuró a tomar con cuidado a la pequeña criatura, recordando el rostro de TaeHyung cuando le presentó aquella vez al bebé en la cabaña. —Estás aquí. —Murmuró sonriendo, sin importarle la presencia de los demás.

Su primo también sonrió al notar el rostro de su menor, volvió a dirigirse a las sirvientas y comenzó a darle indicaciones para habilitar una cuna y subirlo a su habitación, no sabía si JungKook permitiría que alguna persona entrase a su habitación teniendo a TaeHyung tan delicado, pero quería asegurarse que el bebé estuviese a salvo y cerca de ellos.

JungKook no pronunció palabra alguna mientras volvían a su habitación, él estaba demasiado ocupado en cuidar de llevar al bebé entre sus brazos y no tirarlo en el camino, SeokJin quería decir algo al respecto, pero sentía que si abría la boca se podría reír y el momento y la situación no era lo más indicado.

Cuando ingresaron a la habitación, notaron a YangMi y Jimin sollozando a un costado de la cama, aquello los alarmó, pero fue HoSeok quien les explicó la situación, acababa de contarles lo sucedido con NamJoon y JungKook les dijo que ordenó su sepultura en un sitio adecuado para que puedan ir a visitarlo cada vez que quisieran.

YangMi les dijo con timidez que era mejor si el cuerpo de NamJoon descansaba con el de Ara y SeokJin les prometió que lo trasladarían luego de que todo se calme. Ellos aun tenían mucho por hacer.

JungKook se tomó unos minutos para aceptar que Taeyang estaría más protegido con ellos en la habitación de SeokJin, TaeHyung estaba muy débil aún y no podría cuidarlo. Por lo que, con una advertencia, dejó al bebé en manos de la familia de su pequeño.

Aquel último pensamiento detuvo sus pasos en la puerta de su habitación, ellos eran la familia de TaeHyung y TaeHyung era su familia, entonces desde aquel momento ellos se convertían en su familia también, ahora tenía una hermana a cuál cuidar y lo haría sólo porque su pequeño TaeHyung amaba mucho a Narae, él iba a cuidar del bienestar de ambos, ello significaba buscar a esos soldados y a ese compañero que intentó abusar de ella algunos días atrás. No lo había visto en la ceremonia fúnebre, pero él lo iba a buscar e iba a torturarlo con sus propias manos.

The Belly Dancer ❀ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora