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—Cariño, no importa... sólo era una falda, TaeTae. —Su hermana menor intentó consolarlo dándole un abrazo, pero TaeHyung seguía pidiéndole perdón sin detener su llanto.

—Nana... p-pero era tuya... l-lo siento m-mucho... —TaeHyung alzó la mirada y Narae pudo ver sus ojos miel lleno de lágrimas. —Por mi c-culpa mamá lo r-rompió, Nana... y e-era m-muy bonito. —TaeHyung volvió a esconder su rostro entre sus manos, comenzó a llorar más fuerte.

—TaeTae, eh cariño. No llores por favor. —Suplicó volviéndolo atraer en su abrazo.

TaeHyung negó con la cabeza al sentir el abrazo cálido de su hermana, quien suspiró con pesar. Ver llorar de aquella manera al menor de su familia, le dolía demasiado. TaeHyung siempre había sido un niño muy sensible y cariñoso, aunque su madre sabía de ello, parecía no importarle si lo lastimaba.

—TaeTae mírame ¿sí? —Rogó quitando las manos del rostro de su hermano, él obedeció mirándola con los ojos húmedos y las mejillas sonrojadas. —Mi amor, no importa si la falda está rota ¿de acuerdo? No me voy a enojar si se ha roto... y tampoco me molesta si quieres usar mis vestidos, sabes que tienes mi permiso, cariño. —Dijo bajando la voz y con una sonrisa en el rostro. TaeHyung la miró atento, pequeños suspiros escaparon de sus labios. —De hecho, pienso que es tierno que uses vestido. —Halagó quitando las lágrimas de sus mejillas húmedas.

—¿N-no te m-molesta? —Preguntó inseguro cuando Narae extendió un brazo para rodearlo.

—Nop—. Dijo segura haciéndole sonreír. —No me molesta, cariño... aunque creo que los vestidos te quedan grande ¿verdad? —TaeHyung guardó silencio volviendo a bajar la mirada, sintiéndose tímido. El pequeño niño era mucho más menudo que el resto de los niños de su edad. —Te gustan mucho los vestidos ¿cierto? —Preguntó bajando la voz, sólo para que su hermano la oiga.

—¿Si te digo que sí, me golpearás? —Susurró con miedo. Narae suspiró sintiendo sus ojos arder por las lágrimas. Lo atrajo hacia su cuerpo intentando cubrirlo por completo, TaeHyung solía mentir a menudo, su padre lo golpeaba cuando era sincero y se mostraba como realmente era.

—Nunca, cariño. Nunca me atrevería a golpearte. —Prometió manteniendo su voz baja, no quería que su madre oyese su pequeña conversación.

—¿Es malo que me gusten los vestidos, Nana? —Se atrevió a preguntar luego de largos minutos de silencio, acomodándose en el abrazo de su hermana.

Narae besó sus cabellos castaños antes de responder. —No, claro que no, TaeTae. —Dijo con firmeza.

—Mamá dice que-

—Sé que mamá dice que está mal, pero ella no sabe nada. —Se apresuró a decir.

La niña se separó de él para limpiar sus lágrimas, él también intentó secar las mejillas de su hermana con una mano temblorosa. —Ella grita cuando... —Intentó decir, pero nuevamente, Narae lo interrumpió.

—Vamos a hacer una cosa, TaeTae. —Sonrío intentando sonar más alegre. TaeHyung también dibujó una pequeña sonrisa en su rostro, escuchándolo atento. —Coseré bonitos vestidos para ti ¿sí? —Narae pudo notar como los ojos miel de TaeHyung brillaron al escucharla. —Haré muchos vestidos para ti, pero no le diremos a mamá o a papá... no le diremos a nadie ¿de acuerdo? —Pidió llevando un dedo a sus labios. TaeHyung asintió de inmediato sonriendo, imitándola colocando un dedo en sus labios.

Narae se prometió así misma cuidar de esa bonita sonrisa, ella no iba a permitir que nadie se lo arrebatara.

—¿Si mamá ve mis vestidos? —Preguntó en susurros desviando la mirada hacia la puerta de la habitación.

The Belly Dancer ❀ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora