ARIA'S POV
Me gustaba pasar el tiempo en el jardín tras la torre sur del castillo, amaba cada uno de aquellos espacios
FLASHBACK
- entonces... ¿vienes de parte de la papisa? –
- así es, princesa –
- ¿por qué? – sentí su mirada escudriñarme – eres muy joven –
- joven, pero no inexperta –
- ¿Qué estás sembrando? –
- rosas –
- pensé que los guerreros solo conquistaban territorios –
- los guerreros podemos hacer muchas cosas, princesa, ahora – estiré mi mano - ¿puedo escoltarla hasta sus aposentos? –
- por supuesto –
FIN FLASHBACK
- lucen preciosas – escuché su voz tras de mi
- los abonos que encargué con el mercader han hecho excelente efecto – dije sin mirarla
- recuerdo aquel día – se inclinó a mi lado – tenías el rostro lleno de tierra, ¿por qué sembraste rosas? –
- porque tu padre te traía rosas cuando se regresaba de sus excursiones – respondí – un tributo para la princesa Diana – la miré, sus ojos estaban brillosos por las lágrimas
- este detalle me hizo amarte mucho más de lo que solía hacerlo – me observó y suspiró – quedé deslumbrada contigo la primera vez que te vi ¿lo recuerdas? –
- lo recuerdo con claridad – confesé
- aquel día fue el mejor de mi vida, me trajiste sosiego en medio del infierno – tomó mi mano – me ayudabas y me encubrías, era libre estando contigo –
- eres libre – me deshice de su contacto y me levanté – tienes un país entero a tus pies, y lo que digas, será voluntad –
- no es tan sencillo – se incorporó para encararme – si mi voluntad pudiera hacerse, entonces pediría poder amarte libremente... -
- perdiste esa oportunidad hace mucho tiempo –
- mi reina – Alex llegó, la miré
- ¿pasa algo? –
- ha llegado una misiva desde el palacio papal – Alex le entregó la carta, la vi cambiar de expresión en un instante
- han... han atacado la abadía – me miró aterrorizada
- ¿Qué? – fruncí el ceño – cuando –
- no lo sé... requieren tu presencia en el palacio – dijo ella – la papisa quiere que te quedes en la abadía para proteger a las hermanas –
- entiendo, entonces... mi reina, pido permiso para llevarme a la teniente Danvers –
- concedido – dijo ella – general, nos vemos en mi oficina al anochecer – se marchó, dejándome con Alex
- ¿no llevas a nadie más? – preguntó mi pelirroja amiga
- no, iremos tu y yo nada más – respondí
- ¿Cuándo partiremos? –
- al amanecer, quedas relevada de tus labores por hoy, come y duerme adecuadamente –
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DERRIÈRE LES PORTES
FanfictionKara Danvers es condenada por su propia familia y obligada a pasar el resto de sus días en un convento, ¿el motivo?, amar a otra mujer... Lena Luthor es una alta figura eclesiástica, la líder de una congregación de monjas que reparten la palabra de...