DERRIÈRE LES PORTES

CAPITULO 87

SAM'S POV

La época de siega comenzó, y con ello... más problemas...

El rey Trevor logró quebrar al reino en menos de media estación, la gente prefería abandonar sus hogares y emigrar a Kryptón, y era entendible... aquel hombre malvado subía los impuestos en porcentajes irresponsables, y aquel que no pagaba... era encarcelado...

- mi señora, Lady Alexandra está aquí – no pude evitar sonreír

- hazla pasar – él asintió y fue a cumplir mi pedido

- amada... - Alex se acercó casi corriendo para tomarme entre sus brazos y besarme, me dejé querer y correspondí con la misma pasión – Dios sabe cuanto te he extrañado – susurró cerca a mis labios

- yo también te he extrañado infinidades – acaricié su mejilla con delicadeza

Luego de nuestra prolongada demostración de amor, nos sentamos en el sillón, ella se veía tan guapa portando la armadura de Galia

- ¿cómo han estado las cosas aquí? – preguntó

- han estado bien, he seguido las órdenes que Aria me ha dado... ¿cómo va todo en el palacio? –

- muy tenso mi amor... la mayoría de los soldados están hablando sin disimular sobre la terrible gestión de Trevor... incluso se murmura por ahí un derrocamiento –

- vaya, que poco le duró el mandato a ese idiota –

- el reino se está cayendo a pedazos, y a falta de gente, no hay manera de levantar la economía... está pidiendo fuertes prestamos a la papisa... incluso le pidió a Aria –

- ¿Aria le ha prestado? –

- claro que si... pero con una fuerte prenda... ha pedido ya 3 de los puertos –

- ¿Qué? –

- si mi amor... el imperio de Galia ya tiene territorio en este reino, y Trevor no se detiene de su vida de parrandas y mujeres –

- ¿la papisa ha permitido los prestamos de prenda sobre tierras? –

- por supuesto, es Aria de quien hablamos... así que la papisa lo permite todo... al no tener control sobre los puertos, la gente está escapando en calidad de refugiada a Galia, reconociendo a Aria como su soberana –

- son bastante inteligentes –

- lo son – me besó – las tropas de Kryptón ya están avanzando... -

- lo sé mi amor... los centinelas me traen noticias... ¿cómo está la reina? –

- no lo sé... - suspiró – físicamente está bien, pero... si la miras... parece un cascarón vacío, su mirada ha perdido brillo y... -

- me sorprende que siga viva – reconocí - ¿por qué Lillian no la ha matado? –

- no sé lo que está esperando, si quería matar a la reina emocionalmente, entonces ya lo logró... -

- tal vez considera que la muerte es una muestra de piedad... -

- hemos estado intentando darle una buena calidad de vida desde lo que se nos permite, pero es muy complicado... -

- ¿y Aria como está? –

- anda tras la papisa como un perrito faldero –

- ¿irás a ver a Karita? –

- si mi amor, tengo que ultimar unas cosas con ella –

- bien... ¿te quedarás unos amaneceres? –