CAPITULO 98

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DIANA'S POV

Me era imposible controlar el llanto, cada palabra dicha por mi padre era una puñalada directo a mi corazón, quería salir corriendo y aferrarme a mi amor, abrazarla y besarla, manifestarle cuan arrepentida estaba por haberle dicho que la odiaba...

- ... -

- sé que te ama con todo su corazón – dijo él

- ella... debió decirme... ¡yo pude ayudarla! –

- era una carga muy grande a nivel moral – suspiró – creo que ella no quería agobiarte con nada de eso –

- pudo compartir su carga conmigo... - las lágrimas no se detenían – ella ha sufrido tanto y... - gemí

- ahora lo sabes todo, hija mía... ahora entiendes sus motivos, ¿Qué harás? – preguntó

- quiero verla – dije determinada – quiero que ella me cuente todo... -

- ambas tienen mucho de que hablar –

- iré a buscarla –

- Diana, no puedes hacer eso –

- ¿por qué no? –

- porque estás muerta para Lillian, si te descubren, entonces pondrás a Aria en peligro... -

- ¡necesito verla!, yo... necesito decirle que no la odio... que la amo con todo mi corazón... -

- no puedes hacerlo hija, no ahora... -

- ¿y si la pierdo?... tengo mucho miedo... -

- no sé que decirte, cariño... - él se acercó y me abrazó, yo seguí llorando como una chiquilla, tenía tantos sentimientos encontrados, jamás me hubiera imaginado que mi Aria tuviera una carga tan grande sobre sus hombros, me permití recordar todo lo que había pasado luego de mi arresto, ahora entendía el porqué de su supuesta conducta errática, ella estaba luchando tan fuerte... mi amada...

- cuando la guerra termine... me casaré con ella –

- ¿ah si? – dijo él

- nada ni nadie lo va a impedir... -

- me parece muy bien, solo ella sería digna de estar a tu lado –

- ¿crees que acepte casarse conmigo? –

- estoy seguro de que si – sonreí entre lágrimas – estoy muy orgulloso de ti, mi niña... estoy feliz de que hayas mantenido tu bondad pese a todas las presiones que tuviste –

- ha sido muy difícil –

- pero gracias a eso, has ganado aliados que están dispuesto a todo por ti... todo va a estar bien mi niña... -

Padre... me mencionaste que viste a Aria... ¿cómo está ella? –

- destrozada, y muy preocupada por ti... - suspiró – cuando se reencuentren, no la dejes ir –

- no lo haré... -

La puerta resonó con tres toques suaves, papá autorizó el ingreso, y no pude evitar sonreír cuando una silueta se asomó tímida

- Reina Diana...-

- Kara –

- que bueno que está bien... -

- gracias a todos ustedes –

- escribiré una misiva a mi madre para hacerle saber su estado –

- ¡espera! – la retuve

DERRIÈRE LES PORTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora