DERRIÈRE LES PORTES

CAPITULO 19

LENA'S POV

Descubrí que verme reflejada en esos ojos azules era una de las mejores experiencias de la vida, y eso me producía demasiado miedo... ¿era incorrecto lo que estaba comenzando a sentir?, desde pequeña mi madre me enseño que cualquier cosa que no resultara en afecto fraternal era penado por la ley, y peor si era por alguien de mí mismo género

- para empezar por eso me alejé de ella... -

Sacudí mi cabeza y me centré en leer los formularios que tenía en mi escritorio.

Escuché tres toques en la puerta, di mi autorización para que pasara

- excelencia, es hora – la general me miraba fijamente

- gracias por avisarme – me levanté de mi sitio y llegué a su encuentro, ella sonrió suavemente

Mientras caminaba por el pasillo, logré verla desde el balcón...

- se está esforzando – dijo la general

- ¿por qué ella? –

- porque a nadie le confiaría el cuidado de una de las personas más importantes en mi vida –

- General... -

- todos estos años lo he pensado, he pensado en las razones por las cuales decidiste alejarte de mí, sin embargo... no he encontrado ninguna –

- simplemente... nos di nuestros lugares – respondí

- entiendo – ella suspiró – no pienso transgredir esa barrera, ¿nos vamos? –

- sí, general –

Fui escoltada hasta el carruaje, me ofreció su mano para ayudarme a subir... era cierto, ella jamás había hecho nada para que mi actitud cambiara...

Llegó al palacio papal cuando yo tenía diez años, ella era una joven de 16, el capitán Edge la colocó en las caballerizas, decía que no tenía madera para ser soldado, ella lo aceptó sin rechistar y asumió su rol.

Lex se hizo su amigo rápidamente, ambos salían a cazar y a realizar diferentes actividades, ella me invitaba en múltiples ocasiones, y yo me sentía tentada a acompañarlos, descubrí la verdadera diversión en pasar tiempo haciendo tonterías, cuando no estábamos recibiendo nuestras lecciones, estábamos con ella...

Un año después de su llegada, mi madre dio la orden para que se le adiestrara como soldado, supo callarle la boca a Edge mostrándose como una prodigio en el manejo de todas las armas, eso acompañado de su brillante intelecto la hizo ascender rápidamente, y cuando cumplió sus 19, mi madre la envió al palacio imperial para servir a la corona.

Aria continuó viniendo a vernos, y mi fascinación por ella creció, quería estar cerca, escuchar todas sus aventuras, mi admiración no tenía límite, pero mi madre me obligó a apartarme, decía que era algo impropia mi cercanía, que no debía hablarle con tanta familiaridad, y que tenía una reputación que proteger, me castigó innumerables veces hasta que me hizo entender, vi impotente como mi rechazo la alejaba poco a poco, Lex tuvo que marcharse al monasterio y ella simplemente dejó de venir seguido...

- abadesa – escuché golpecitos en la puerta del carruaje

- ¿si? –

- hemos llegado al palacio del tribuno – ella abrió la puertecita, me tomé un breve momento para mirarla fijamente, sin dudas su belleza había aumentado con el acontecer de los años, su gesto serio simplemente la hacía ver más distante, inalcanzable...