DERRIÈRE LES PORTES

CAPITULO 63

ALEX'POV

Me sentía destrozada ante el panorama que desfilaba frente a mi, ya no podía volver a mi cotidianidad en la abadía ni seguir junto a mi amada hermana

- ven conmigo – Aria me llamó, y yo obedecí

Nos encerramos en una de las oficinas y me sentí con la confianza de llorar, ella de inmediato se acercó para consolarme

- ¿por qué a nosotras? – me sentía enfadada

- lo lamento mi niña... lo siento mucho... -

- no es tu culpa... hiciste los mejor para protegernos – me abracé a su torso – gracias Aria –

- haré hasta lo imposible para revertir tu sentencia, te lo juro –

- lo sé, gracias...-

- Alex... en vista de que no puedes permanecer aquí como soldado... y como civil mucho menos por el peligro... ¿Qué te gustaría hacer? – dijo en voz baja

- ¿Qué puedo hacer? –

- tienes dos opciones... la primera... irte para Galia y asumir tu derecho como princesa... o la segunda... irte con Sam para los asentamientos –

- la segunda opción – elegí decidida

- ¿estás segura? –

- si, lo estoy –

- bien... - suspiró – entonces, diremos que te irás con Sam para Galia, y que ella se ha ofrecido para ser una emisaria del tratado –

- ¿y Kara? –

- yo me quedaré por aquí para cuidar de ella, no te preocupes, también designaré soldados para que protejan la abadía –

- ¿con motivo de qué?... no creo que la papisa lo permita –

- ¿se te olvida que Kara es mi hija menor?, ¿y que la princesa menor tuvo un incidente con una soldado papal?, lo siento, pero no puedo confiar ante tales antecedentes, tú no te preocupes, que por las buenas o por las malas se hará lo que yo disponga –

- entiendo... -

- sin tu presencia por estos lares, podrás moverte libremente... te estaremos enviando misivas y... pasarás a ser la mano derecha de Sam en esta misión –

-es un honor poder contribuir –

- llevas haciéndolo mucho tiempo, solo... cuídate hija –

- lo haré, mamá –

ARIA'S POV

Terminada la conversación con Alex y con Sam, decidí ir a visitar a Kara

- Kara... - ella lloraba desconsolada

- Aria... - sus ojitos estaban irritados, me acerqué a ella, sentándome a su lado, de inmediato me abrazó – es injusto –

- lo sé cariño... - suspiré – lamento no haber podido hacer más –

- evitaste que la torturaran... gracias... -

- lo siento... - acaricié su hermosa cabellera – Kara... -

- ¿si? –

- ¿Qué es lo que deseas hacer? –

- ¿con que? –

- ahora que Alex no está, y la situación es tensa... puedes volver a Galia a reclamar tu lugar como monarca, o puedes quedarte en la abadía, siendo la soldado de Lena –