DERRIÈRE LES PORTES

CAPITULO 20

KARA'S POV

Alex me acompañó al pueblo para recoger mi nueva indumentaria, me sentía muy emocionada por ello

- ¿podrías dejar de sonreír?, te vez macabra –

- lo siento... -

El herrero me entregó la armadura, me hizo colocármela, era muy liviana pero el metal era denso ¿Cómo lo lograba?

- ¿cómo la sientes? - preguntó Alex

- es liviana, siento que puedo moverme con fluidez –

- perfecto – intervino el herrero, en sus manos traía una caja alargada, la colocó sobre la mesa y la abrió – agárrala –

Tomé la espada y la desenvainé, la hoja era completamente negra, y la empuñadura era plateada, la parte final del mango tenía la cabeza de un dragón

- es... hermosa... -

- bien – Alex agarró el cinturón y la vaina para anclarla alrededor de mi cintura

- es perfecto – dijo mi amada hermana

- le sienta muy bien – el herrero lucía orgulloso – díganle a su general que tengo lo que me encargó –

- sí señor – salimos de la herrería, tenía la armadura puesta y la portaba con orgullo, llegamos a la sastrería, el sastre me colocó la sobrevesta y la capa

- esta armadura tienes que usarla cuando escoltes a la abadesa, y en todos aquellos momentos en los cuales estés ante figuras de la nobleza, míralo como una armadura ceremonial – explicó mi hermana

- entiendo... - estaba muy feliz

Llegamos a la abadía y subí a quitarme la armadura, era en verdad majestuosa, era para mí un recordatorio de mi misión, un símbolo de la confianza que depositaron en mí, y no estaba dispuesta a defraudarlos.

- general... - llegué a su encuentro, ella estaba leyendo un libro

- qué bueno que llegas... ¿cómo te fue? – me miró

- bien, ya tengo mi indumentaria –

- perfecto –me dio una leve sonrisa - ¿estás lista? –

- si – ella dejó el libro sobre su camisa y se levantó, agarró del suelo 4... ¿Qué es eso? - ¿Qué son? – pregunté curiosa

- tonfas – me extendió dos, no sabía cómo agarrarlas

- jamás había visto... ¿son armas? –

- sí, son utilizadas en el combate cuerpo a cuerpo, estas son tonfas de madera, pero... por lo general estas armas son de metal, y tienen cuchillas –

- entiendo... - imité la posición en la que ella agarraba los instrumentos

- si te dejas golpear, te va a doler – ella se puso en posición de combate

Pude defenderme gracias a las lecciones que Alex me daba, pero era demasiad difícil seguirle el paso a mi mentora, en verdad era una excelente guerrera.

Caí al suelo jadeando, el brazo me dolía un poco

- ¿te encuentras bien? – mi general se arrodilló

- si... - ella rompió la tonfa de un golpe certero

- déjame revisarte – tomó mi mano y palpó todo el brazo, escuché un suspiro sonoro – no rompí nada –

- eres muy fuerte – la miré

- lo lamento... ¿te duele? –

- no, solo me asusté, en verdad no conviene ser tu enemiga –