DERRIÈRE LES PORTES

CAPITULO 77

ARIA'S POV

La sostuve en cuanto su clímax llegó, sus uñas se enterraron en la carne de mis hombros y sus dientes en mi cuello, gruñí por el dulce dolor de su agresión

- ¿estás bien? –

- eso... ha sido... intenso... - besó la herida en mi cuello

- ¿todavía tienes frío? –

- no... podría quedarme aquí toda la noche –

- te resfriarías si permito que eso ocurra – la besé brevemente

- es que... soy tan feliz a tu lado... estos pequeños momentos que compartimos juntas para mí son invaluables... no puedes culparme por ser adicta a tu compañía... a tu lado estoy en paz... -

- no te culpo... porque a mi me pasa lo mismo – besé su nariz

- me encantaría que este momento durara para siempre –

- te arrugarás como una ciruela pasa – reí – vamos... -

- ¿no quieres quedarte conmigo? –

- claro que si mi amor... renunciaría a la mitad de mi vida si con eso se cumpliera mi deseo de poder estar contigo, pero debemos volver al campamento –

- está bien –

Nos vestimos y salimos de la dolina, antes de subirla al caballo, ella se aferró a mi y me besó, sentí tanto dolor en mi corazón... porque esos besos pronto dejarían de acontecer...

Volvimos al campamento, saludé con un gesto a los vigías y fui a dejar a Diana en su tienda

- buenas noches, mi amor –

- buenas noches –

Caminé hasta mi tienda, me deshice de la ropa mojada, y colocando una camisa y pantalón sencillos me acosté para intentar descansar...

La alborada llegó rápidamente, salí de la tienda para ir a la cascada a ducharme... me atavié con mi armadura y lavé mi boca

- buenos días – saludó mi amada reina, los soldados respondieron el saludo con una venia, la escolté hasta la cascada para que pudiera asearse, y una vez vestida volvimos al campamento, comimos un poco de queso salado y vino, luego ella subió al carruaje...

Llegamos al palacio papal pasado el mediodía, estaba odiando con todas mis fuerzas este lugar...

La papisa nos recibió en persona, organizaron un desayuno especial para nosotras... la sensación bajo mi piel era demasiado desagradable, este era uno de esos momentos en los que me sentía pequeña

- bien... - Diana y yo entramos al despacho de Lillian, sabía que mi amor estaba aterrorizada - ¿Qué es lo que ha ocurrido? – preguntó la suma pontífice

- la declaración de guerra llegó hace unos cuantos atardeceres – dijo Diana

- ¿Qué medidas han adoptado con el consejo de guerra? –

- fortificar todos los pasos fronterizos con soldados, estamos en plan de militarizar los pueblos, y notifiqué a los nobles de cada comarca para que pongan a sus soldados a servicio de la corona... -

- ¿y para atacar? –

- ...- sabía que debía intervenir

- estamos coordinando con el resto del consejo crear la fuerza de choque, todavía faltan soldados de Galia para comenzar a formar las cuadrillas, necesitaremos la mayoría de efectivos para llenar las filas –