CAPITULO 76

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ALEX POV

Con el pasar de los amaneceres, la paz superficial fue desapareciendo, y el ambiente llenándose de tensión, llegaron muchas más cuadrillas de soldados provenientes de Galia, el valle se había pintado de plata y azul...

- ha llegado la declaración de guerra... - dijo Sam, le había llegado una misiva por parte de Aria

- ¿tan pronto? –

- si, no lo imaginé –

- ¿Cuál es el paso a seguir? –

- quedarnos quietos – explicó – los soldados se quedarán en los asentamientos, recuerda que no son cuadrillas oficiales... nosotros seremos las fuerzas que arrinconen a los demás – negó

- ¿crees que los kryptonianos se estén preparando? –

- sin duda si... los infiltrados debieron dar aviso del avistamiento de tropas desconocidas dentro de Daxam... supongo están movilizando la guardia imperial y las fuerzas de choque para proteger las fronteras – esa mirada oscura y atractiva me atrapó – además... ¿crees que no sospecharían de la cantidad de soldados de Galia que están surcando sus fronteras para llegar hasta Daxam? -

- pues si... ¿crees que atacarán? –

- no... los Kryptonianos saben que si atacan nos acabarán... todo está sujeto a órdenes... puede que entren unas comitivas... pero un embate real no lo creo –

- estás muy segura –

- lo estoy – suspiró

- ¿Cuánto crees que dure esta guerra? –

- no lo sé... un par de amaneceres... estaciones... bienios... realmente no lo sé... no sé cuanto tiempo demore destruir este reino –

- ... - muchas cosas me atormentaban, tomaría muchísimo tiempo reconstruir esta nación, la batalla se llevaría a cabo aquí...

- nuestras vidas no serán lo mismo –


DIANA'S POV

Envié la carta con uno de los soldados hasta la frontera, allí uno de los soldados de Galia terminaría la misión de hacérsela llegar al rey Tristán, esperaba que ellos estuvieran abiertos al diálogo... tenía que hacer un último intento antes de oficializar esta masacre... en verdad esperaba convencerlo...

- ¿Diana? – mi amor llegó a mi encuentro, traía en sus manos una flor

- Aria – sonreí, verla me hacía olvidar la mayoría de mis problemas, pero al mismo tiempo avivaba el miedo que albergaba en mi corazón, porque durante las noches... mientras el sueño escapaba de mí, imaginaba a la mujer frente a mi siendo herida de muerte por múltiples soldados embravecidos... el dolor me rompía el pecho y las lágrimas salían inevitablemente

- ¿pasa algo? – ella se acercó a mí, sacó un pañuelo de su bolsillo y limpió las lágrimas que no sabía estaban emergiendo

- solo... pienso –

- ¿y que es aquello que piensas? ¿es tan triste como para hacerte llorar? – ella era tan delicada como una flor... un ser humano tan gentil e inocente no encajaba con la imagen de soldado temible que hacían temblar a los más fuertes del reino – me duele verte llorar – me ofreció la flor – me gusta tu sonrisa... porque tu sonrisa es para mi como el sol que se asoma de entre las nubes luego de una tormenta... -

- te amo mucho... - expresé

- yo también te amo – dejó un beso en mi frente

- Aria... -

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