DERRIÈRE LES PORTES

CAPITULO 34

KARA'S POV 

Me sentí feliz de tener noticias de mi mentora, estaba preocupada por su suerte y las locas decisiones que tomaba, en cuanto pude me encerré en mi habitación y abrí el sobre.

"Querida Kara"

Espero que te encuentres muy bien y estés aprovechando los entrenamientos, he de imaginar que tienes muchísimas dudas sobre todo lo que está pasando, y te puedo prometer que, en cuanto vuelva a la abadía me sentaré a contártelo todo, no sé como vayas a tomarlo, pero espero puedas entender todo mi proceder, en fin... ten mucho cuidado y no te distraigas de tus objetivos, las cosas van a mejorar para todas.

Te quiero.

Aria.

Releí la carta un par de veces más, realmente no entendía nada, pero solo me quedaba esperar a que ella regresara para que me explique todo, doble la carta y la escondí bajo mi colchón, luego salí para encaminarme hasta la habitación de la capitán

- todavía duerme – dije para mi

Me fui para hacer mis rondas, cada tanto pasaba por la oficina de la abadesa, la veía muy concentrada leyendo, yo no podía evitar suspirar, me dolía mucho que se alejara de mí, no pensé que le molestara tanto mi actuar en el pueblo... deseaba arreglar las cosas, pero no sabía como proceder...

Pasé por la recámara de la capitán antes de la cena, ella gemía dolorida, me acerqué para cerciorarme de su estado

- esa maldita... - susurró – la mataré... -

- ¿capitán? – ella me miró, sus ojos estaban llorosos

- duele... - dijo

- llamaré a un doctor –

- no... estaré bien – me acerqué para ayudarla a incorporarse – siento como me estuviera quemando por dentro –

- se recuperará –

- esa mujer... es peligrosa –

- lo sé – me alejé un poco – será mejor que descanse, traeré la cena –

Salí de la habitación en silencio, la capitán había dicho que mataría a Lady Samantha... ¿sería capaz de cumplirlo?, o solo fue algo que dijo a causa del dolor, aún así debía estar al pendiente de todo...

ALEX POV

La cena terminó, y luego de una última guardia me encaminé a la habitación de Sam, golpeé un par de veces y ella me abrió la puerta...

- ya estoy aquí... - la miré atentamente

- siéntate – pidió

Una vez cómodas, ella suspiró y luego negó

- ¿Qué pasa? – pregunté

- esto que voy a decirte... no es fácil para mí –

- me asustas... -

- no he sido del todo sincera contigo – me miró – no sé por dónde comenzar –

- por el principio está bien –

- ya sabes parte de mi historia, cómo Aria me rescató de las garras de mi padre – desvió su mirada – ella me puso al mando de una gran comitiva de soldados –

- ¿te volvió militar?, pero nunca te vi ante la reina –

- no no, no fui una militar como tú, digamos que me convertí en delincuente, la otra cara de la moneda... -