CAPITULO 65

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ARIA'S POV

Después de la cena fui llamada por Lillian, aburrida seguí al sacerdote que me avisó, en cuanto llegué, él cerró la puerta

- estoy muy enfadada contigo – comenzó – te atreviste a contradecirme en todas mis decisiones, respaldando a esa estúpida-

- era lo más sabio... ¿crees que voy a ceder ante ti después de lo que me hiciste? –

- ¿y supuestamente que es lo que hice? –

-tienes una memoria bastante aguda, estoy segura de que lo sabes... – comencé a caminar por la habitación – querías que mi hija pasara vergüenza en frente de todo el pueblo... querías dejarla a su suerte –

-no me importa ella –

- pero a mi si... y créeme Lillian, que, si debo darte la espalda a ti por protegerla a ella, entonces lo haré sin pensarlo dos veces –

- ¡me traicionaste! –

- no, no te traicioné – dije firme – simplemente impedí que perjudicaras a mi familia –

- ¡no son tus hijas! –

- no son mis hijas de sangre, pero lo son por elección –

- vuelves a traicionarme y... -

- ¿y qué? –

- te mataré... - intentó acercarse, pero retrocedí – no vuelvas a traicionarme –

- entonces no te metas con mis hijas... si te mantienes alejada de ellas... las cosas entre tú y yo estarán bien – aseguré

- cómo pudiste hacerme esto... se supone que me amas – su mirada herida me llenaba de satisfacción, pero no podía sonreír

- se supone que tú me amas a mi... - fingí malestar – y aun así te empeñaste en herir mi corazón atacando a mis hijas – negué – no entiendo tu amor –

- ¡quería salvarte! ¿te imaginas lo que hubieran hecho contigo? –

- no podían hacerme nada – levanté mis hombros – soy extremadamente poderosa, cualquier agravio hacia mi persona... hubiese significado guerra –

- Aria... -

- no sé si te notificaron, pero mañana al amanecer nos vamos para la abadía –

- ¿por qué? ¿no puedes quedarte unos días más? –

- no, tengo un pacto que sellar, y de ahí tengo que volver a Galia para hablar con mi hija mayor y mi marido... -

- está bien... -

- ... -

- ¿ya no me amas? - preguntó

- ¿por qué dices eso? -

- porque me has ignorado todo este tiempo –

- sabes el motivo -

- lo sé... y no puedo disculparme porque no me arrepiento, pero pensé que era lo mejor para ti, quería protegerte... -

- está bien Lillian... yo... solo dame tiempo, sigo enfadada contigo y no quiero herirte diciendo o haciendo algo –

- está bien... te daré tiempo, pero por favor... vuelve a quererme como antes –

- te quiero como antes y como siempre... solo estoy dolida contigo –

- me duele que estés así conmigo, pero voy a esperarte... te necesito... te amo desesperadamente –

DERRIÈRE LES PORTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora