CAPITULO 50

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ARIA'S POV

Estuve inquieta el resto de la noche, miles de preguntas azotaban mi mente... ¿Qué podía hacer?, si iban por Alex y yo estaba en el complejo papal sin saber nada... no... quería imaginar los peores escenarios

- Aria... - abrí los ojos de manera inmediata y volteé hacia mi derecha allí estaba...

- Carin... - me levanté rápidamente y me acerqué hacia la puerta - ¿por qué estás aquí? –

- nos enteramos en la abadía que estabas recluida en el complejo, he venido para saber de tu estado –

- están... - miré para todos lados, un total de 5 soldados pasaban por ahí haciendo sus rondas – necesito que hagas algo por mi – me aseguré de hablarle en un lenguaje que habíamos aprendido, se consideraba una lengua muerta...

- ¿Qué es?

- vigila todo... si hay indicio de que aplicarán pena capital a Alex... entonces comienza con aquello

- ¿estás segura?

- si... -

- así será –

- ¿cómo ha estado todo? –

- bien, me he presentado con la papisa, parece una mujer difícil –

- y que lo digas – negué

- y también... la conocí a ella... -

- te refieres a... -

- sí, la reina –

- ¿cómo es que...? –

- llegó a la abadía, luego... me ofrecí como escolta – sonrió – es una mujer muy hermosa –

- lo sé – no pude evitar suspirar - ¿las chicas están bien? –

- si Aria... y por precaución, dejé la comitiva fuera del castillo para que vigilen cualquier movimiento anormal –

- gracias –

- no hay problema... -

- ahora que estás aquí... me gustaría que seas mi testigo –

- ¿testigo? –

- me han retado a un sangre por sangre... necesito dos testigos –

- ¿Qué? ¿por qué? –

- vulneré el honor de una noble, o bueno... lo vulneró alguien a mi cargo, así que yo enfrentaré la consecuencia... -

- las tradiciones en este sitio son demasiado extrañas –

- lo sé... entonces... -

- acepto, ¿Qué tengo que hacer? –

- presenciar la lucha, y encargarte de mi cadáver si es que llego a perder –

- no pensarás perder –

- quien sabe –

- tonta... ¿Quién será el otro testigo? –

- el obispo secular, Lex Luthor –

- entiendo – suspiró – te metes en cada lío –

- lo sé, pero mi vida no sería la misma si no fuera por esos líos –

- ya no te envidio, o bueno, si lo hago – sabía a que se refería por la mirada que me dio, le di un manotazo en el brazo

- cuidado con intentar algo... -

DERRIÈRE LES PORTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora